La pérdida de dos vidas el miércoles cuando dos mujeres transitaban en una moto por Av. José Batlle y Ordoñez esquina Covadonga que se llevaron puesto un lavadero clandestino de autos, que abundan por esa transitada avenida, prendió una luz amarilla en la sociedad uruguaya especialmente en el sector de los estacioneros, que desde hace años denuncian y reclaman la precariedad de estos lugares, la falta de seguridad así como la competencia desleal que ejercen sobre las estaciones establecidas que pagan todos sus impuestos, servicios, personal, etc.

En esta oportunidad quedó de manifiesto el peligro para los vehículos que transitan por esta arteria -una de las más importantes de la capital- ya que estos lavaderos informales demarcan la calle con barriles y conos,  muchas veces ocupando una vía de circulación, hecho considerado detonante del accidente que costó la vida a dos jóvenes mujeres que fueron literalmente aplastadas por un camión, luego de impactar con su moto contra el lavadero y caer a la calle.

DENUNCIAS DE UNVENU

Daniel Añón presidente de la Unión de Vendedores de Nafta del Uruguay, mostró su consternación por este  tema, «muy preocupante para la gremial máxime cuando se perdieron dos vidas humanas«, afirmó.

«La UNVENU viene denunciando a estos lavaderos clandestinos de autos, que operan en plena vía pública desde hace tiempo. Hemos mantenido reuniones en la Intendencia y con diversas autoridades alertando sobre su peligro así como el mal que le hacen al negocio establecido, a costos muy por debajo de la media» señaló Añón.

El estacionero se mostró asombrado ante la gran cantidad de estos lavaderos en diferentes vías de circulación, que ocasionan disturbios en el tránsito  o -como en este caso- son causantes de un accidente mortal. «Esto se venía venir, se lo hemos advertido a las autoridades en cada reunión«, expresó .

ALTOS COSTOS DEL LAVADERO DE LA ESTACIÓN

Paralelamente a esta problemática de la seguridad, explicó que además de los costos de una Estación de Servicio; agua, luz, sueldos, alquileres, etc, «se nos plantean por parte de la Intendencia, una serie de exigencias como por ejemplo determinar los vertederos de agua con barro, los niveles de contaminación de los deshechos, separar el cartón del plástico, pagar una vez por año los análisis del agua, etc con una serie de controles estrictos por parte de las autoridades, que demandan costos anuales de importancia para el estacionero«.

«Hace un tiempo se nos informó que como medida de seguridad, los lavaderos serían trasladados a calles laterales, una medida que tampoco nos convenció porque la UNVENU reclama la legalidad y la igualdad para todos los participantes, pero esto tampoco se cumplió con las consecuencias a la vista: la pérdida el miércoles de dos vidas humanas» narró el entrevistado.

Para finalizar Añón reflexionó en cuanto a que esta desgracia que enluta a dos familias «sirva para que la Intendencia de una vez por todas actúe erradicando estos lavaderos clandestinos de las calles«.