Los números que presentará la URSEA para el supergás entre mañana y pasado, con el barril de crudo arañando los 90 dólares, reflejarán en este combustible -utilizado básicamente por más del 90 por ciento toda la población- , el aumento descomunal del petróleo.

Las dudas se han centrado en si la subvención que el Poder Ejecutivo establece sobre este combustible podrá mantenerse o no, considerando que el supergás es una de las principales fuentes energéticas que utilizan los hogares uruguayos. Según el Instituto Nacional de Estadística, 91 por ciento lo utiliza para cocción y 24 por ciento para calefacción.

Actualmente si bien el precio de una garrafa de supergás de 13 kilos alcanza los 737 pesos, los beneficiarios de Asignaciones Familiares del BPS (1er. escalón de ingresos) y del Plan de Equidad (AFAM-PE) pueden acceder al descuento en la recarga presentando su cédula de identidad. El beneficio también les corresponde a personas beneficiarias de Asistencia a la Vejez (MIDES) y quienes cuenten con la Tarjeta Uruguay Social (TUS).

ANCAP SUBVENCIONA CADENA DE DISTRIBUCIÓN

En este escenario, surge un dato que hasta el momento no se había evaluado, y es que el precio “ex planta” (costo) que debería percibir ANCAP por cada kilo de supergás equivale al mismo precio que se vende al público, unos 57 pesos por kilo (la garrafa de 13 kilos cuesta 750 pesos).

De este dato -confirmado por la petrolera a Surtidores-  se deduce que todos los costos posteriores a la planta, son subvencionados por ANCAP (margen de distribuidoras de supergás, envasado, puntos de venta, etc.).

La fuente consultada confirmó que en 2007 se firmaron acuerdos con Acodike y Riogas – manejan más del 70 por ciento del mercado nacional- por la operación de las plantas propiedad de ANCAP que se vencen en 2023. “Por esos acuerdos, las dos distribuidoras operan cada una de ellas una planta y en ellas envasan para sí y para DUCSA, que no cuenta con fraccionadora propia a pesar de ser del grupo ANCAP”, explicaron

Además, revelaron  que los acuerdos de 2007 tienen cláusulas que impiden que DUCSA contrate el envasado a un tercero, como podría ser Megal. Vale mencionar estos fueron denunciados y al vencimiento no serán renovados, de acuerdo con lo establecido por un exhorto del Poder Ejecutivo en ocasión de disponer que todas las regulaciones del sector de los combustibles dejaran de firmarse con contratos en los que participaba ANCAP, debiendo pasar todos a la URSEA como ente regulador.

ALFIE: QUINTINES ALTOS

Isaac Alfie, (director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) se mostró proclive a que el subsidio al supergás “quede focalizado en donde se precisa y no sea general”.

Reveló que actualmente el precio es la mitad del de paridad de importación hoy en Uruguay, al tiempo que afirmó: “Todos los países de la región tuvieron que cortar las subvenciones porque se quedaron sin municiones, mientras que Uruguay pudo moderar esa asistencia en 2020 y seguir asistiendo en 2021”.

Con la suba del crudo y los números de URSEA en torno al supergás y en caso de quitarle el subsidio -según Alfie-  los quintines medio y alto, pasarían a pagar casi 1.500 pesos por cada garrafa de 13 kilos.

Por su parte el viceministro de Industria Walter Verri, dijo al programa “Punto de Encuentro” que el gobierno no planea eliminar el subsidio al supergás. “Lo que queda claro es que no se toca, no es el momento ni la oportunidad. Hay que revisarlo más en profundidad.” argumentó.

UN BUEN SISTEMA APOYADO POR TODO EL PARLAMENTO

En otro orden y con respecto al precio del kilo del supergás, en base al nuevo sistema de fijación de precios (aprobado por la coalición y la oposición en la votación de la LUC), el jerarca señaló al sitio www.partidocolorado.uy que “yo lo defiendo, es un buen sistema. Genera algunas dificultades porque es difícil insertar en la consciencia de la gente que el combustible varía cada mes. Lo implementamos en un momento donde el barril va subiendo entonces cuesta más aún”.

“El sistema es transparente. Da previsibilidad, asegura que las empresas públicas no van a ser utilizadas como caja para pagar otras cosas, como ha ocurrido. Las variables hacen que tengamos un combustible que se haga difícil de pagar. Antes se era rehén de las decisiones del gobierno de turno, del Poder Ejecutivo, arbitrariamente” subrayó Verri.

Para finalizar el viceministro, aclaró que el objetivo del gobierno, es que el precio de los combustibles sea competitivo y pueda bajar. “Vamos a seguir trabajando en esa línea. Este es un primer paso. Según la hoja de ruta que fue remitida al Parlamento sobre la intervención del comité de expertos, son varias las etapas a desarrollar y todavía tenemos mucho por hacer”, concluyó.