La denuncia del Presidente de FANCAP Gerardo Rodríguez, al Directorio de ANCAP del que dijo tiene “el objetivo político de entregar el combustible en boca de refinería deshaciéndose de la logística en el interior del país”, lo que llevaría al cierre de las Plantas de Treinta y Tres y Durazno, sacudió el tablero del combustible, mientras se escuchaban los últimos tambores del feriado largo de Carnaval.
Surtidores se puso en contacto con el referido dirigente sindical a fin de corroborar sus dichos y eventualmente ampliar los mismos.
“Se nos comunicó la intención de reestructurar todo lo que tiene que ver con la logística pero nosotros creemos que detrás de esto hay un objetivo político de entregar el combustible en boca de refinería y de alguna manera deshacerse de toda la logística en el interior del país” sentenció Rodríguez quien además agregó a Surtidores que en breve “se estaría tomando la decisión de cerrar Treinta y Tres y Durazno”.
OTRO MODELO DIFERENTE AL DE LOS TRABAJADORES
Según el entrevistado, ANCAP puso como excusa que el ferrocarril dejara de correr por 3 años (medio mayoritario de transporte hacia y desde la planta) para reestructurar la logística en estas dos plantas, aunque aseguró que en realidad esto es una excusa ya que, según dijo “el modelo no contempla las plantas del interior, así como no está en su planes contar con una flota marítima y otra terrestre propia. La Presidenta de ANCAP quiere que toda la operativa se cumpla a través de actores privados”.
Con respecto a la situación de FANCAP, señaló a Surtidores que “se nos propuso abrir un ámbito de negociación aunque nosotros estamos muy preocupados porque el Directorio nos viene atropellando con diferentes definiciones que nos obliga a luchar”.
Rordríguez aseguró que el conflicto se mantiene en todos sus términos ante los recortes en las compensaciones y el posible cierre de las plantas de Treinta y Tres y Durazno.
Para finalizar el dirigente sindical dijo no descartar la realización de un paro como forma de oponerse ante esta posible medida del cierre de ambas plantas.
Reclaman mejoras en seguridad, además de la modificaciones en la forma de pago, exigiendo que sus empleadores abonen el salario tal como lo establece la normativa
Aunque en 2018 se achicó la brecha entre “refinar o importar” la diferencia sigue promediando los 10 pesos por litro.
Para gremial del transporte de combustible, con esta comisión habría garantías para que las situaciones planteadas tengan resolución.