Nicolás Pascaretta estacionero de DISA Roosevelt
Empresarios de los corredores turísticos del país aseguran que la comisión supera su propia ganancia.
La reciente resolución de VISA y Mastercard, fijando los aranceles de las tarjetas de crédito internacionales en un 3,5 por ciento de cada transacción, puso en alerta al sector de los estacioneros, especialmente aquéllos que se verán más perjudicados por esta medida, ubicados en Maldonado y que en poco menos de diez días recibirán miles de turistas extranjeros provenientes de Brasil y Argentina.
“Si un estacionero -no importa de qué localidad- acepta las tarjetas internacionales con ese arancel, debería poner plata de su propio bolsillo” señaló Nicolás Pascaretta, operador de la Estación DISA en Av. Roosevelt en Punta del Este a Surtidores.
ESTACIONEROS PERDERÁN PLATA
El empresario explicó que, por cada mil pesos despachados de gasolina y pagos con tarjeta internacional, los emisores cobrarían 42 pesos.
“Personalmente en mi establecimiento de Punta Del Este, si esto no cambia con la intervención del BCU o de alguna autoridad de Gobierno que interceda con los emisores, no se habilitarán pagos de despachos con tarjetas internacionales” sentenció Pascaretta.
AL RESTO DE MALDONADO
Consultado si esta medida podría extenderse al resto de las estaciones del departamento señaló que “hubo conversaciones entre colegas y todos lo rechazan”.
Con respecto a las posibles soluciones, en el caso de mantenerse el arancel del 3.5 por ciento, Pascaretta señaló: “Una es que el Poder Ejecutivo a través del BCU se ocupe del tema, intercediendo con las entidades emisoras para cambiar esta situación, la otra posibilidad es que se autorice a las estacones a poner un sobrecargo en el propio sistema de despacho automático, que cubra este porcentaje para que sea cargo del cliente como sucede en todos los países del mundo o por ejemplo EE.UU. donde el galón cuesta U$S 3.05 si se abona efectivo pero automáticamente el sistema pasa a cobrarlo U$S 3.15 si el pago es con tarjeta”.
MENOS VIAJES
Preguntado sobre si esta decisión podría ser trasladada al resto de los estacioneros del país socios en UNVENU, el entrevistado prefirió no referirse al tema, aunque se preguntó: “¿ahora después de siete años en los que venimos denunciando el abuso en materia de tarjetas, inclusive con medidas de no aceptarlas en el departamento en dos temporadas, el gerente de la gremial que debería estar empapado de los problemas de los aranceles internacionales, descubre en los medios de prensa que el problema existe?”.
Pascaretta fue aún más duro aludiendo que UNVENU “debería meter más el bisturí en los viejos problemas domésticos como lo son los aranceles y tanto tiempo reclamados por los socios del Este, en vez de seguir haciendo cumbres, comidas, viajes y reuniones con estacioneros de Latinoamérica. Con el zoom y el facetime se ahorrarían plata y tiempo que aportan los socios”.
Advierten que, de no encontrar una solución, los turistas no podrán pagar con este medio en la próxima temporada.
Su vicepresidente Washington Ribeiro, afirmó que “somos conscientes de la preocupación de UNVENU y nos estamos encargando de encontrar una solución”.
Empresarios denuncian que los bancos ganan más que ellos y aunque algunos jerarcas de gobierno muestran preocupación, las soluciones no llegan.