Tras seis meses de análisis, ida y venidas, intercambio de documentos e interminables reuniones, la bancada de legisladores de la coalición de gobierno resolvió el pasado sábado, en una reunión que se extendió por espacio de siete horas, quitar el artículo 230 de la Ley de Urgencia, en el que se establecía la “derogación del monopolio de la importación, exportación y refinanciación de petróleo crudo y derivados del mismo establecidos a favor del Estado y gestionado por ANCAP”.

Dicho artículo establecía “un proceso en etapas orientado a preparar a ANCAP para la competencia con derivados, a la vez que se exhortaba a la misma, de acuerdo a las políticas fijadas oportunamente por el Ejecutivo, a desarrollar actividad exportadora de sus combustibles derivados”.

PRECIO EQUIPARADO AL PPI

Como ya fue consignado por Surtidores en varias instancias, la desmonopolización de los combustibles “como forma de bajar su precio” incluida en la LUC, había sido objeto de cuestionamientos por parte de los socios de la coalición, en la medida de que este ítem había sido expresamente quitado a pedido de los partidos que la integran, del documento firmado en noviembre de 2019 denominado “Compromiso por el país”.

Este artículo fue sustituido por otro en el que se expresa que “ANCAP pueda, en el corto plazo, estar acoplado a un precio de paridad internacional de los combustibles”.

En este sentido, a día de hoy por ejemplo la Nafta Súper 95 (último registro URSEA marzo 2020) debería bajar hasta unos $ 45.60, mientras que para el caso del Gas Oil su baja sería de siete pesos por litro.

ANCAP MANTIENE MONOPOLIO

A la salida de la reunión del sábado el Senador Jorge Gandini en declaraciones a los medios presentes, dijo que “se apuntará a que el precio de los combustibles de ANCAP sea competitivo, porque tendrá el mismo precio al consumidor, al productor, al transportista, como lo tienen otros países de la región”, asegurando también que “ANCAP podrá continuar manteniendo el monopolio, siendo el que importe el petróleo, lo refine y distribuya”.

En otra parte de la entrevista enfatizó que “los precios de ANCAP se fijen en relación al precio de paridad internacional”, al tiempo que se establecerá “cómo se debe establecer esta paridad por parte de la URSEA y que el Poder Ejecutivo tendrá que alinearse con ese precio, para lo cual se deberá conocer los costos de ANCAP en la importación, refinado, transporte, distribución y venta en cada una de las plantas, y establecer los costos de la refinería, además de los subsidios y los tributos que paga”.

REVISAR SUBSIDIOS Y GRAVÁMENES

Se agregó a la LUC el Artículo 232 titulado “Reforma del mercado de petróleo crudo y derivados” en el que se encomienda al Poder Ejecutivo en un plazo de 180 días contados a partir de la vigencia de la presente ley a presentar a la Asamblea General una propuesta integral de revisión, tanto legal como reglamentaria del mercado de combustibles que contemple entre otros aspectos: un estudio sobre refinado, exportación e importación de petróleo, un estudio sobre la cadena de comercialización, aspectos regulatorios del mercado de combustibles, análisis sobre tributos y subsidios, estudio de rentabilidad y el aporte de valor de la refinería La Teja.

El literal f) del artículo 232 establece “un estudio sobre los esquemas de subsidios directos y/o indirectos entre las distintas actividades y líneas de negocios que desarrolla ANCAP, en cuanto a su incidencia en los precios de venta al público, y en la eficiencia de los procesos productivos, en particular en aquellas actividades que se desarrollan en regímenes de competencia”.

Este último artículo cobra especial significancia en la medida de que las críticas más fuertes de parte de la UNVENU o la Confederación de Cámaras Empresariales, se basan en los gravámenes y subsidios cruzados que pesan sobre los combustibles, sin los que según autoridades de ambas instituciones “el precio del combustible bajaría hasta precios de competencia internacional”.