Hasta el cierre de nuestra edición de Surtidores, seguía siendo una incógnita la situación del precio de los combustibles en Uruguay, que deberían haber sido ajustados el pasado 1ro. de abril de acuerdo a la Ley de Urgente Consideración aprobada por el parlamento y que precisamente fijó ese plazo para que la URSEA sugiriera al Ministerio de Economía y OPP, el valor de acuerdo al PPI (Precio Paridad de Importación).

El último dato de referencia es de Febrero 2021, en los que se basa la referida unidad reguladora para confeccionar el PPI, que deberá ser tomado por el Poder Ejecutivo a fin de marcar los nuevos precios en el surtidor.

CÓMO SE COMPONE EL PPI

Para los productos comercializados (Gasolinas Super 95 y Premium, así como Gas Oil 10s y 50s), los principales componentes considerados en la metodología son:

1. El valor FOB (Free on Board) en un mercado internacional de referencia.
2. La totalidad de costos, gastos, seguros y tasas necesarias para colocar este producto a la entrada de plantas de despacho de distribución primaria.3. Remuneración para la infraestructura en logística (costos de distribución primaria, almacenaje en plantas de distribución primaria, entre otros) y para los costos financieros por empleo de capital de trabajo, incluyendo un margen de comercialización del importador teórico. Asimismo, incluye los costos asociados al requerimiento de seguridad de suministro (por almacenaje y por capital de trabajo empleado)
3. Incidencia de la mezcla de los biocombustibles en el precio en planta de distribución primaria.
4. Régimen tributario vigente en Uruguay: tasas e impuestos vigentes en el momento del cálculo de los PPI, aplicables sobre los productos en salida de planta de distribución primaria.

Siguiendo estos cinco numerales que la URSEA publicó en su último PPI, por ejemplo -ante el hipotético caso de importarse- un litro de Nafta Super 95 debería llegar a las distribuidoras (DUCSA, DISA Y AXION) a $ 52.60 el litro, monto al que debe sumársele la tasa Inflamables, el flete y el costo de distribución (“Margen Distribuidoras y Bonificaciones”), que en el caso de este producto (“Precios de Referencia ANCAP”) es de $ 9.67 por litro. En definitiva llegaría a $ 62.27 el litro.

¿SUBE O BAJA?

¿La pregunta es qué habrá sucedido en marzo para que esto varíe a la baja o al alza? Véase que solamente el componente de mayor incidencia en el costo de un litro de gasolina (sin considerar el IMESI) es el petróleo, que en los 28 días de febrero subió casi diez dólares el barril, finalizando ese mes en U$S 64.41.

Marzo comenzó con una leve baja del crudo llegando a los U$S 62.91 pero finalizó el último día a un costo por barril de U$S 65.57 (4.3 dólares más que en el mes de febrero), lo que haría suponer que el PPI del tercer mes de año -de inminente publicación según supo Surtidores- no variaría demasiado porque si promediamos marzo, resulta un barril Brent a U$S 64.24, prácticamente el mismo guarismo de febrero.

En suma, si el Ministerio de Economía procede según lo aprobado en la LUC, un litro de Nafta Super pasaría a costar en el surtidor $ 61.27.