Ya se hicieron las reparaciones
La petrolera estatal controló la situación y dispuso inspeccionar espesores y deformaciones mínimas, con un sistema de geoposicionamiento en los 160 kms de recorrido.
La corrosión en la faja en la parte inferior de una de las abrazaderas de las que el oleoducto de ANCAP cuelga del puente sobre el arroyo Solís Grande, que separa los departamentos de Canelones y Maldonado, fue la causa de la pinchadura que originó una pérdida de crudo, originando su derrame sobre el referido curso de agua.
Este oleoducto es el mismo que un tiempo atrás sufrió una rotura con posterior pérdida subterránea relativamente cerca del puente sobre el arroyo Solís, que transporta el petróleo desde las instalaciones de la petrolera estatal en la zona de José Ignacio (Terminal del Este – Maldonado) hasta la Refinería La Teja. Desde el lugar se constató que no se registraron mayores daños al medioambiente.
EMPRESA DEL EXTERIOR
Alejandro Stipanicic dijo a surtidoresuy.com que en coordinación con Prefectura, DINACEA Bomberos y Cecoed “en forma inmediata se hicieron las reparaciones de emergencia, procediéndose con el estándar internacional de recolección del producto vertido al arroyo”.
El titular de ANCAP, explicó que a raíz de este evento, en las próximas semanas comenzará a trabajar una empresa especializada del exterior, “contratada a fin de inspeccionar y verificar espesores y deformaciones mínimas, con un sistema de geo posicionamiento que permite identificar el lugar exacto a lo largo de los 160 km del recorrido, entre Terminal del Este y La Teja”.
Stipanicic dio tranquilidad a los habitantes de la zona en la medida que el área fue controlada y monitoreada desde el aire con el apoyo de la Armada Nacional.
ANTECEDENTES
El oleoducto ya había tenido en los últimos tiempos dos incidentes, el primero de ellos en junio pasado en la zona de Costa Azul. Menos de un mes después, un segundo incidente se había ocasionado ante la presencia de hidrocarburos, en un área contigua a la refinería La Teja, próximo al ducto que transporta petróleo crudo hacia el complejo industrial, en este caso en una parte del tramo que pasa por debajo de Ruta 1, cuya construcción remite a 46 años atrás cuando la zona de los accesos aún no se había construido.
En ambos casos la rápida intervención de ANCAP permitió una reparación minimizando los daños.
ANCAP debió suspender bombeo como medida cautelar para evitar consecuencias mayores, aunque la situación está controlada.
Un vecino perforó el oleoducto con una amoladora pensando que era el caño de saneamiento, provocando una atmósfera explosiva que podría haber causado una deflagración.