Blanco fácil
Una de cada tres estaciones de Montevideo y Zona Metropolitana fue robada. Seguridad privada, un rubro que deben afrontar los estacioneros de su bolsillo a un costo mensual de más de dos mil dólares por guardia.
Aunque las medidas adoptadas por el Poder Ejecutivo en 2017 limitando el uso de efectivo entre las 06.00 y las 22.00 hasta un máximo de 800 pesos y el pago de combustible entre las 22.00 y las 06.00 con tarjeta de crédito o débito, hicieron que los guarismos de rapiñas a Estaciones de Servicio tuvieran cierta baja, estos comercios siguen siendo un blanco “fácil” para los delincuentes, algo que preocupa a los estacioneros.
Una fuente consultada por Surtidores, dijo que la propia arquitectura abierta de las áreas de la estación favorece los robos “expres” con delincuentes que muchas veces “ni siquiera apagan la moto para perpetrar el ilícito”.
LA SEGURIDAD
La misma fuente dijo a nuestro portal que desde hace unos 7 u 8 años a esta parte la creciente ola de rapiñas a las estaciones, hizo que los empresarios debieran incrementar las medidas preventivas, en general contratando seguridad privada, sobre todo en las áreas del minimercado.
“Hasta el 2012 el ítem seguridad estaba contemplado dentro de la paramétrica (sistema de medición de la participación porcentual en el negocio entre ANCAP y los operadores) pero desde ese año la misma se corrigió en forma unilateral por parte del Directorio de ANCAP de la época, pasando la seguridad de exclusiva responsabilidad y cargo de los estacioneros” sostuvo la misma fuente.
DOS MIL DÓLARES POR MES
Según Daniel Añón Presidente de la Unión de Vendedores de Nafta (UNVENU), el costo de un guardia de seguridad por 8 horas de trabajo le significa a la estación $ 55.000 más IVA (unos dos mil dólares), aunque el directivo de la gremial de estacioneros reveló a Surtidores que el mismo guardia pero en la planilla de trabajo de la estación tiene un costo (incluyendo leyes sociales) de unos 36 mil pesos.
Añón fue enfático al señalar que el tema robos en las EESS ha cambiado mucho en los últimos años, al tiempo que estuvo de acuerdo en la baja de estos ilícitos a partir del uso de tarjetas “sobre todo en horario nocturno cuando la estación no maneja efectivo” dijo.
Quizás el dato más importante revelado por el directivo de la gremial de estacioneros a Surtidores, es el que tiene que ver con el porcentaje de asaltos a las EESS durante 2018 en Montevideo y Zona Metropolitana “con una de cada tres estaciones rapiñadas, algunas hasta dos y tres veces” dijo Añón.
CIVILES CON UNIFORME
En Uruguay hay algo más de 20.000 guardias de seguridad registrados, de los cuales casi algo menos de 10 mil portan un arma. Además, se estima un mercado “irregular” de poco más de 4 mil. Son casi tantos como los policías que hay en las calles. Este sector de la seguridad viene en franco crecimiento: 20 por ciento más de personal en los últimos cinco años.
El 80 por ciento de los guardias del país son hombres de los que la mitad son ex policías y militares. Los guardias están habilitados a llevar a cabo tareas de vigilancia y monitoreo, pero no tienen ninguna potestad en la represión del delito, por lo cual ellos se definen como «civiles con uniforme«.
300 es el número de empresas de seguridad privada registradas, con siete de ellas que poseen el 50 por ciento del mercado. El sueldo más bajo que se paga en el sector es de $ 17.463 por una tarea de vigilancia sin arma. El guardia armado cobra en promedio entre $ 20.000. y $ 25.000.
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Según Daniel Añón, presidente de UNVENU, solamente un 5 por ciento de los consultados se expresó a favor de retirarlos de las Estaciones de Servicio
La inseguridad que padecen es alarmante y ha sido denunciada en varios ámbitos por los estacioneros, inclusive manteniendo sendas reuniones con las autoridades nacionales encargadas de este tema.