El pasado viernes la comisión del senado que analizó y aprobó la ley de urgente consideración (LUC), hizo acuerdo en incluir en el capítulo sobre ANCAP, las modificaciones y agregados planteados por la bancada del Frente Amplio, con los que entonces se llegó a un consenso en este punto, que lógicamente ahora pasa a comisión de diputados y posteriormente a votación de la Asamblea General.

La LUC incluiría agregar los artículos 230 bis y 230 ter, con las modificaciones planteadas que atienden a una revisión del precio de los combustibles cada dos meses, así como alcanzar el PPI en el surtidor.

Surtidores consideró importante recoger la opinión de Gerardo Rodríguez, presidente de FANCAP, quien se refirió a lo aprobado, aunque dejó claro que “se trata de una opinión personal en la medida de que la federación aún no hizo una valoración política de los cambios introducidos en la LUC en los artículos que refieren a ANCAP”.

CON EL APOYO DEL FA Y PARTIDOS DE LA COALICIÓN

“La primera reflexión que hago es que, ante la propuesta original de desmonopolización, todavía hay un fuerte respaldo a la decisión del pueblo uruguayo expresada en los referéndums de 1992 y 2003, de mantener una ANCAP en manos del Estado y eso quedó demostrado no solo en los legisladores del Frente Amplio, también mostraron su apoyo algunos partidos de la coalición. Hay una mayoría que aún mantiene el sentido de pertenencia por las empresas públicas” dijo Rodríguez a Surtidores.

El presidente de FANCAP, cree que, si bien este paso es muy importante, no quita de arriba de la mesa la discusión sobre la desmonopolización. “En el artículo 230 ter se plantea un análisis del mercado de la importación, la exportación y refinación, etc, encomendándole al PE que un plazo máximo de 180 días se presente ante la Asamblea General una propuesta de reestructuración del mercado. Eso para nosotros desembocará en una nueva propuesta de desmonopolización de los combustibles, más aun teniendo en cuenta que se están generando condiciones para que ANCAP tenga una pérdida millonaria en 2020”, sostuvo.

“En abril de 2020 se aumentó el IMESI sin aumento de tarifas del combustible, no solo lo ajustó por el IPC de 2019 sino que también lo hizo por el IPC de enero y febrero, lo que originó que los 22.89 pesos por litro de gasolina que ANCAP percibía, pasaran a menos de 20 pesos por litro vendido, lo que implica que por cada litro de nafta que vende el ente, pierde un peso. Cuanto más vende más pierde. Creo que se irá originando un agujero negro y acumulando pérdidas que van a pasar los 100 millones de dólares/año. En el mismo momento en que el Poder Ejecutivo deba elevar a la Asamblea General el proyecto para reformar el mercado de los combustibles, se estará informando que ANCAP habrá perdido más de 100 millones de dólares. Inevitablemente el relato que se instalará es el de privatizar ANCAP” sentenció Rodríguez.

AJUSTES PARA LLEGAR AL PPI

Una de las incógnitas que surge luego de leídos los artículos 230, 23 bis y 230 ter de la LUC, es ¿qué ajustes habrá que hacer para alcanzar el anhelado PPI – Precio Paridad de Importación que establece la ley?.

En este sentido, el gremialista opina que el PPI es un ejercicio teórico, una referencia que no se puede tomar al pie de la letra. “¿Qué pasaba con el PPI en diciembre de 2019?” se pregunta Rodríguez. “Nosotros estábamos vendiendo el Gas Oil por debajo del PPI, mientras que las gasolinas mantenían una diferencia de poco más de dos pesos, situación que cambió en los primeros meses de 2020 a causa del derrumbe del precio internacional de petróleo”.

“Esta baja en el precio del petróleo no es trasladable en forma inmediata al precio de los combustibles. El crudo que procesa ANCAP, lo compra dos o tres meses antes, lo que quiere decir que por ejemplo hasta hace pocos días la empresa estaba refinando crudo que compró a 67 dólares. El crudo necesita un período ventana con proceso de decantación de sedimentos y de agua, cumplir con los procesos de traslado a la refinería de La Teja” afirmó.

ERRORES GROSEROS DE LA URSEA

En el negocio del combustible y su dependencia del petróleo, Rodríguez dijo que es imposible tomar una foto del momento.  Hay que seguir un proceso en el que el PPI puede servir como referencia. “Algo muy importante a tener en cuenta es que el cálculo que hace la URSEA del PPI contiene errores groseros. No tienen en cuenta los biocombustibles producidos en el Uruguay y para que esa referencia sea un valor confiable, necesariamente debe reflejar todos los costos”.

Otro capítulo analizado por Gerardo Rodríguez fue el de los subsidios que pesan sobre los combustibles. Según el entrevistado se trata de instrumentos de políticas públicas que están orientadas a favorecer a los sectores más sumergidos. Esto es el concepto batllista de que las empresas públicas son el escudo de los débiles.

Con respecto al subsidio al boleto, dijo que este se extiende a todo el país y no solamente a Montevideo. “Son los más pobres quienes utilizan el transporte colectivo o los que más usan supergás y por tanto quienes verse beneficiados con los subsidios”, expresó

Para el entrevistado este “Estado” no es algo nuevo, “ni de los últimos quince años, esto es algo que viene del batllismo, construido en base a generar políticas de justicia social que hacen que los más débiles tengan en las empresas públicas el sostén de los servicios que llegan a todo el país como la electrificación rural, la fibra óptica o el plan Ceibal. Todos tienen derecho a acceder a los servicios públicos. Esto se da porque hay un Estado presente y porque hay empresas públicas que garantizan que los más débiles y los más pobres puedan tener acceso a todos los servicios públicos, incluyendo el combustible. Todos tienen derecho vivan donde vivan, a que les llegue la nafta, el supergás y el Gas Oil, al mismo precio”, subrayó.

BAJAR EL IVA Y EL IMESI

En referencia a los impuestos, Rodríguez explicó que FANCAP ya hizo una propuesta tendiente a bajar el precio de los combustibles bajando el IVA al Gas Oil a un 10 por ciento y bajando el IMESI casi 6 pesos de las gasolinas. “Nuestra propuesta establece una sustitución de impuestos porque de los impuestos es que el Estado puede atender las necesidades de los más débiles”

Tomó el ejemplo de Paraguay que importa el combustible, país en el que se paga un 20 por cento de impuestos contra un 50 que se tributa en Uruguay. “Esta comparación suena muy bien hasta que vemos que en Paraguay por ejemplo, la calidad de la seguridad social, que garantía el gobierno ofrece en cuanto a salud, educación o vivienda. Indudablemente son estados que viven precariamente, en los que ni los trabajadores, ni los jubilados ni la sociedad en su conjunto no tienen garantizados esos derechos, por tanto son sociedades con un grado de desarrollo muy menor. El Uruguay es un ejemplo”.

“En cuanto a la sustitución de impuestos creemos que debe cobrarse mayor impuesto a la renta aquellos sectores productivos -como lo de la carne- que han visto crecer su negocio y resultan muy exitosos, que se siguen enriqueciendo y que baten récord en materia de exportaciones, con mayor capacidad contributiva a la que tienen hoy. Hay que aflojarle la cincha al de a pie y hay que cobrar más impuestos a los que se siguen enriqueciendo en el país, sin desconocer que hay muchos que pasan dificultad”, indicó el gremialista.

“El otro impuesto que creemos se debe modificar es el del Impuesto al Patrimonio que en algunos casos se trata de cifras irrisorias” finalizó expresando el presidente de FANCAP a Surtidores.