Sin personal
En el país ya funcionan dos estaciones bajo esta modalidad. ANCAP espera por reglamento de URSEA para definir más establecimientos de “autodespacho”.
Para obtener una respuesta a esta pregunta, es importante aclarar que en Uruguay el Poder Ejecutivo fija el precio de venta al público (PVP) máximo para la distribución secundaria (margen de estacioneros) pero no impide que una estación o un grupo (por ejemplo, de un sello) decida ofrecer descuentos bajando los productos en el surtidor a costo de su propia rentabilidad a modo de fidelizar clientes, como ocurre en Brasil.
De hecho, esto ocurre en algunas localidades uruguayas, donde muchos productores rurales o grandes empresas de transporte adquieren grandes volúmenes de gasoil a un precio menor al PVP.
“LAMENTABLE”
En un mercado regulado como el uruguayo, las opciones para ofrecer descuentos en los productos, no dependen de buenas o malas decisiones comerciales o aún de comprarle a una u otra distribuidora, porque todas tendrán el mismo PMI (Precio Máximo Intermedio), dependen de que el estacionero resigne de su margen para fidelizar clientes.
Para Daniel Añón, presidente de UNVENU, las estaciones uruguayas son “por lejos” las que pagan los mejores salarios de toda la región. El empresario reveló que tomando en cuenta todos los rubros (salario, BPS, aguinaldo, vacacional, etc.) la plantilla laboral de una Estación de Servicio, representa el 55 por ciento del margen del estacionero.
Con respecto al autodespacho, dijo no ser partidario por que “va en desmedro de muchos puestos de trabajo”.
“El día que haya estaciones automáticas en Uruguay, la única competencia que vamos a tener es el precio. Ya no habrá fidelización por el modo que el pistero atienda o que limpie el vidrio, revise el aceite, etc.” opinó Añón. “Se trata de una modalidad lamentable” concluyó el presidente de UNVENU.
ARANCELES: SEGUNDO LUGAR CON 30 MIL DÓLARES/AÑO
Con respecto a este punto, estacioneros consultados por Surtidores, explicaron que actualmente los márgenes de ganancia de los establecimientos, transitan “por la delgada línea de las pérdidas, especialmente desde que se implementaron los aranceles de las tarjetas”.
“Hay casos en los que los estacioneros cedemos a las entidades bancarias más dinero del que ganamos en el mes” afirmó un empresario, quien aseguró que “la incidencia del plástico representa un 13 por ciento del margen por litro, unos 30 mil dólares al año por estación”.
A su tiempo, César Perrone, empresario del sector, había adelantado que, al día de hoy “el costo de los aranceles, solamente es superado por el de los sueldos, en un tristemente célebre segundo lugar de incidencia en el presupuesto de las Estaciones de Servicio”.
En este aspecto -al menos hasta el momento- el gobierno uruguayo no ha dado señales de intervención a pesar de las permanentes gestiones de los estacioneros, inclusive con acciones como la de VECOMA (Vendedores de Combustible de Maldonado) de no aceptar el plástico en plena temporada estival en señal de protesta ante la situación, sin obtener ninguna respuesta a pesar de la severidad de la medida.
¿ESTACIONES LOW COST?
Con este panorama adverso para el sector, que -regulado- se ve atado de pies y manos para crecer o al menos mantenerse sobre la línea de flotación, surge el debate sobre la conveniencia de las denominadas estaciones “low cost”, que naturalmente como su nombre lo indica, funcionan igual que las convencionales, pero con reducidas plantillas laborales, especialmente en pista, donde es el propio cliente quien reposta su vehículo.
Esta modalidad ha cobrado especial énfasis en países de Europa o EE.UU., donde es usual que el consumidor sea quien surta su vehículo, para luego concurrir al cajero en la Tienda, especificarle el número de surtidor y abonar el despacho.
¿FANTASMAS?
Desde que en 2013, en España, el gobierno de Mariano Rajoy decretó la liberalización del mercado de los combustibles, la apertura de nuevas Estaciones de Servicio ha sido constante, con la particularidad que la gran mayoría, funcionan en forma “automática” o bajo el sistema de “autodespacho”, habiéndose logrado bajar el precio de los combustibles.
Actualmente en ese país (Península, Baleares y Canarias) funcionan casi dos mil establecimientos de estas características denominadas “fantasmas” por la ausencia de pisteros, representando el 18,3 por ciento del mercado español con un crecimiento de casi un 50 por ciento en tres años.
MENOS POR EL MISMO PRODUCTO
La escalada ha sido tal, que ya se ha creado la Asociación Nacional de Estaciones de Servicio Automáticas (AESAE), que, replicando datos del portal del Ministerio de la Transición Ecológica de España, muestra que este tipo de estaciones cada día cobran mayor fidelización por parte de los clientes.
De acuerdo con directivos de AESAE, la única clave para entender el éxito de estas estaciones automáticas, es la reducción de costos -como por ejemplo personal- y lograr que puedan trasladar estas ventajas al consumidor para que pague menos por el mismo producto.
ESTACIONES AUTOMÁTICAS EN URUGUAY
En nuestro país, si bien esta modalidad de despacho está lejos de posicionarse, al menos en porcentajes significativos, existen dos estaciones, ambas del sello ANCAP.
La primera inaugurada bajo presidencia de la Ing. Marta Jara en ANCAP el 13 de setiembre de 2019, fue en las Termas del Arapey (Salto), donde aún funciona bajo control de DUCSA.
Oportunamente la jerarca había adelantado a Surtidores que ANCAP esperaba colocar quince módulos de este tipo “al haber identificado la misma cantidad de localidades que se encuentran en la situación donde la gente debe trasladarse hasta 40 km para surtir combustible o recurrir a puntos de venta informales inseguros y que en la mayoría de los casos exceden el precio de venta al público”.
La segunda fue inaugurada el 17 de marzo del año pasado en la localidad de Isidoro Noblía, bajo el sello ANCAP, a través de un emprendimiento público-privado con el empresario Helio González.
SE ESPERA REGLAMENTO DE URSEA
Al respecto de las estaciones “automáticas” Alejandro Stipanicic, había afirmado a Surtidores que la empresa “está esperando el texto que reglamentará la distribución secundaria que se encuentra aún dentro del ámbito de la URSEA para su inminente publicación, a fin de avanzar desde DUCSA en la instalación de Estaciones de Servicio de autogestión”.
“Tenemos estudios en muchas localidades pequeñas al norte del Río Negro como Rincón de Valentín, Biassini, Colonia Itapebí, Sequeira o Tambores, para citar algunos ejemplos de lugares cuya fisonomía socio geográfica cambió radicalmente por la industria forestal” detalló el jerarca.
Los últimos cinco años han sido para los estacioneros uruguayos un “cuesta abajo” del que aún no han podido salir. Las medidas implementadas por ANCAP los obligó a endeudarse para evitar cierres y no dejar cientos de empleados en la calle
Daniel Añón, presidente de UNVENU espera créditos blandos para estacioneros interesados en operarlas.
Comenzará a regir desde 1ro. de enero de 2020. Respecto al autodespacho, el Reglamento si bien no lo consagra, prevé que «URSEA puede autorizarlo”.