No más mezcla
Con esta medida, el gobierno pretende bajar el precio del litro del combustible.
Conocido el Artículo 156 de la Rendición de Cuentas (que deroga el artículo 7 de la ley 18.195), la bancada de Cabildo Abierto presentó al ministro Omar Paganini una serie de dudas al respecto en oportunidad de su comparecencia en el Parlamento este martes.
El apartado a suprimir, es el que obliga a ANCAP a “incorporar biodiesel producido en el país con materias primas nacionales” en una proporción de un mínimo de un 5 por ciento al gasoil que comercialice en el país.
Legisladores de este sector político liderado por Manini Ríos, aseguraron que había que poner en la balanza la medida, ya que por un lado generaría una reducción del precio del gasoil de entre $ 1,2 y $ 1,5 por litro pero por otro afectaría fuentes laborales además de los impactos ambientales que ocasionará este hecho.
SE CONOCÍA DESDE FEBRERO
Ya en el documento que el propio Paganini presentó a la Asamblea General en febrero pasado, el tema estaba incluido, oportunidad en la que tanto Colorados como Cabildantes, plantearon sus observaciones, aunque en esta instancia -según dijo el Diputado de Batllistas Conrado Rodrígez al matutino EL OBSERVADOR- no presentaron reparos.
El Diputado Álvaro Perrone, fue quien planteó las diferencias de su sector con este pasaje y también llevó el tema a la interna de la coalición, que se reunirá para buscar acuerdos en los artículos más polémicos del proyecto de Rendición de Cuentas.
De acuerdo con la versión taquigráfica, Paganini dijo a los legisladores que “hemos llegado a la conclusión de que conviene eliminar el mínimo del biodiesel, en la medida en que implica un recargo del orden de $ 1,5 en el precio del combustible diesel y que su impacto, desde el punto de vista social y productivo, es mucho menor que lo que puede suceder con el etanol».
AUMENTO DE EMISIONES DE CO2
Con esta decisión el gobierno espera lograr una rebaja en el precio de este combustible productivo, pero por otro lado podría afectar puestos laborales en COUSA, una empresa que se encarga de la molienda y la extracción de aceites para la producción de biodiesel que realiza ALUR. En este sentido, Paganini sostuvo que “el impacto de no mezclar el biodiesel es completamente absorbible, ya que involucra pocos puestos de trabajo que pueden ser redistribuidos”.
Otra de las consecuencias de la medida tiene que ver con la emisión de dióxido de carbono, aunque uno de los objetivos de la mezcla (que plantea derogarse) es reducir esas emisiones y cumplir con algunas metas planteadas en acuerdos internacionales a los que Uruguay adhirió.
Una comisión interministerial, integrada por Medioambiente, Economía e Industria y Energía, analizará el tema.
Isaac Alfie: “En el último año, Uruguay pagó por los biocombustibles entre 80 y 120 millones de dólares de exceso”.
Además se liberará la obligación de mezclar biocombustibles con Gas Oil