Varios son los temas que “heredará” el gobierno entrante y que tienen que ver con el sector de los combustibles y las Estaciones de Servicio.

La primera situación considerada como “abuso de posición dominante” por parte de la Unión de Vendedores de Nafta, fue en 2012 cuando el directorio de ANCAP de la época, resolvió unánimemente modificar la paramétrica, considerada el punto de “sociedad” entre ANCAP y los estacioneros que, en un mercado regulado como el uruguayo, deben trabajar justamente respetándose uno al otro. ANCAP no lo hizo valiéndose de su “status quo” de “socio mayoritario”.

Este quiebre (el primero desde la ceración de UNVENU en 1950) que originó un juicio masivo de los estacioneros uruguayos contra ANCAP y que aún sigue su trámite, hizo que los empresarios debieran hacerse cargo de una serie de gastos de la estación que en rigor debían ser compartidos entre ambos “socios”: ANCAP, y la boca de venta.

La nueva paramétrica implicó en plata, una pérdida de rentabilidad promedio por estación de casi dos mil dólares, que naturalmente impactó fuertemente en cada empresario, que la absorbió de su bolsillo

El juicio iniciado contra ANCAP, tendrá su desenlace y veredicto final, en el próximo gobierno que deberá afrontar las consecuencias económicas del mismo.

SENADOR DELGADO: MEDIDAS “A PREPO”

Una segunda medida tomada en forma “unilateral” fue la decisión del Poder Ejecutivo, ratificada por ANCAP en 2016, de rebajar la bonificación a los estacioneros en un 10 por ciento, aduciendo “ajustes de la empresa”.

Tal cual lo informó el semanario La Democracia en su edición del 25 de noviembre de 2016, el senador Álvaro Delgado (uno de los hombres más cercanos a Luis Lacalle Pou) y futuro Secretario de Presidencia a partir del 1ro. de marzo, fue de los legisladores más críticos con esta medida adoptada por el Poder Ejecutivo de ANCAP que la catalogó de “prepo”. “Sin siquiera discutirlo con el Directorio de ANCAP cambia las reglas de juego y afecta la viabilidad económica de las Estaciones de Servicio” dijo al Semanario.

El legislador advirtió que esta decisión tiene repercusiones sobre las empresas que tienen convenios con las estaciones. “ANCAP para ordenar sus cuentas apela a los demás, en vez de ajustarse a sí misma. Además, no hay ningún beneficio para la población” señaló.

Esta situación coyuntural planteada como un plan de recapitalización de ANCAP, ante las pérdidas durante el anterior período, en la que se bajó el margen de los estacioneros también deberá ser revisada por el gobierno entrante, con la particularidad de que esta vez quien fuera el más crítico con la medida, el Senador de la oposición Delgado, jugará un papel fundamental siendo ahora parte del oficialismo y figura medular del Poder Ejecutivo.

ALTOS ARANCELES

Una tercera medida adoptada por el gobierno, fue la exigencia del pago del combustible con tarjetas de crédito y/o débito para cifras mayores a 800 pesos en horas diurnas y en forma total durante la noche.

Esta decisión según ha denunciado Daniel Añón, presidente de la UNVENU, ha perjudicado económicamente al sector, al punto de que en algunos casos los aranceles del plástico, superan las ganancias del propio estacionero.

Las tres resoluciones adoptadas por el Poder Ejecutivo, que impactaron directamente en el rubro de las Estaciones de Servicio, pasan ahora a revisión y tratamiento del nuevo gobierno.