Fuentes del sector estimaron en un 10 por ciento el ajuste, por el desfasaje de 14 meses de congelamiento. La Nafta Super podría llegar a los 60 pesos.
El “congelamiento” de tarifas del combustible desde hace 14 meses -según manifestó Marta Jara– ha estado en el ojo de la tormenta desde finales de 2019 hasta ahora, con fuertes críticas del gobierno que asumió el domingo en cuanto a los ajustes que debieron hacerse y no se hicieron, para mantener las cuentas del Estado equilibradas.
La medida, llevó a que ANCAP por ejemplo cerrara el 2019 con 49 millones de dólares menos de ganancia que 2018.
Esta situación de los combustibles –que preocupa al gobierno- con un desfasaje de un 11.75 por ciento con respecto al consumo, ha sido la primera luz roja que se prendió en la Oficina de Presupuesto y Planeamiento (OPP), cuyo Director Isaac Alfie dio hasta hoy de tarde al Directorio de ANCAP para proponer una suba de tarifas. (En el período el dólar ajustó 21.5 por ciento y los salarios aproximadamente 18).
Por otra parte se adelantó un inminente ajuste de IMESI a los combustibles en coincidencia con la inflación.
PRONÓSTICOS DE 10 POR CIENTO DE AUMENTO
Fuentes y observadores del sector aseguraron a Surtidores que el aumento de los combustibles, debería ser de un 10 por ciento (porcentaje desfasado desde comienzos de 2019).
De concretarse este aumento sugerido entonces los precios de los combustibles quedarían de la siguiente forma: Nafta Super 95 unos 60 pesos. Mientras que la Nafta PREMIUM podría llegar a los 62.71 pesos y el Gas Oil 50-S se situaría por encima de los 44 pesos.
IMESI: UNA PESADA MOCHILA
Con respecto a las naftas, éstas son grabadas con el denominado “Impuesto Específico Interno”, que impacta en un 43 por ciento sobre su precio al público (unos 25 pesos por litro) y que va directo a las arcas del gobierno mientras que en el caso del Gas Oil este es gravado con el IVA (por considerársele un combustible productivo) más el denominado Fideicomiso para el transporte capitalino.
Para el caso de este último impuesto, reporta a las empresas de transporte capitalino, 3 pesos con 48 centésimos por cada litro vendido de Gas Oil.
Según datos de ANCAP, en 2019 se comercializaron 880 millones de litros de gas oil (más de 73 millones de litros mensuales en el total de Estaciones de Servicio).
90 MILLONES AL AÑO DE FIDEICOMISO
Teniendo en cuenta que el litro de este combustible cuesta $ 40.40, se puede afirmar que el fideicomiso al transporte capitalino representó a las empresas en 2019, $ 2.640 millones de pesos (más de 80 millones de dólares), mientras que si el ajuste de tarifas solicitado por Alfie, fuera de un 10 por ciento (como plantearon a Surtidores observadores de la industria), las empresas de transporte recibirían casi 90 millones de dólares en un año a partir de la suba.
Con respecto a las naftas, gravadas con el IMESI (siempre ante la hipótesis de un ajuste) el gobierno pasaría a recaudar $ 27.50 por litro de este combustible vendido (unos $ 2.50 más).
A última hora de ayer se conoció una declaración del Frente Amplio, en la que su presidente el Dr. Javier Miranda solicitó a los Directores de las Empresas Públicas no aprobar aumento de tarifas en ejercicio de los directores de esa colectividad política (aún mayoría en las empresas) una situación que deberá resolver el Poder Ejecutivo.
Aunque sólo se trata de un anteproyecto a la espera de cristalizarse en Ley “de urgente consideración” en el parlamento, no se puede descartar la aprobación de la desmonopolización de los combustibles en Uruguay, así como la refinación del crudo.
Las modificaciones a la Ley Nro. 17.598, dotan al organismo de todos los atributos para regular y recomendar al PE en esta y otras áreas.
Cuando asuma Lacalle Pou, habrá completado casi dos años sin aumento