Fuga de petróleo
El incidente se produjo a través de un dispositivo instalado para las maniobras de inspección y no se relaciona con pinchaduras o fallas del caño.
Un remanente de petróleo en el ducto de ANCAP que une José Ignacio con la planta de refinación “La Teja” en la zona de Capurro, ocasionó en la tarde de ayer una nueva fuga de hidrocarburos.
Según informó la petrolera en un comunicado, el incidente se produjo a la altura del kilómetro 70 de la ruta Interbalnearia, frente al destacamento de Bomberos allí existente.
NO SE ESTABA BOMBEANDO PETRÓLEO
En el lugar se estaban llevando adelante maniobras de inspección programadas en el oleoducto a cargo de la empresa ROSEN, consistentes en la inspección de espesores y deformaciones mínimas, con un sistema de geo posicionamiento en los 168 kms. de recorrido, período en el que ANCAP reforzó la vigilancia.
Precisamente a raíz de esto, se aclaró que el mismo equipo de técnicos que se encontraba trabajando en dicha maniobra, contuvo el vertido de forma inmediata, explicando ANCAP que “por el ducto no se estaba bombeando petróleo y la pérdida responde al producto remanente contenido a presión dentro del mismo. El incidente se produjo a través de un dispositivo instalado para las maniobras de inspección y no se relaciona con pinchaduras o fallas del caño”.
OLEODUCTO CON TODA LA SEGURIDAD
El oleoducto está compuesto por una cañería de 16 pulgadas de diámetro, 6.35 mm de espesor nominal y 168 km de longitud, construido en acero al carbono API 5L X46.
Posee un revestimiento exterior anticorrosivo asfáltico NACE T-2H y protección catódica por corriente impresa mediante 9 rectificadores y postes de medición de potencial cada km. a lo largo de toda la traza
La petrolera reveló la realización de múltiples tareas para lograr la confiabilidad de los ductos, a través de recorridas diarias de las trazas, inspección de cámaras, control del sistema de protección catódica, pasaje de scrappers (chanchos) de limpieza, así como pasaje de herramientas inteligentes para la detección de posibles pérdidas de espesor internas y externas.
La empresa suiza Rosen comenzará con el monitoreo interno de los 170 kilómetros.
ANCAP debió suspender bombeo como medida cautelar para evitar consecuencias mayores, aunque la situación está controlada.
Aunque se detuvo bombeo hacia la planta, la empresa informó que cuenta con stock para cumplir con la demanda de combustibles.