Egresos en alza
Con tarjetas que recaudan un peso por litro, el punto de equilibrio ya transita por una delgada línea roja.
“La nueva normalidad” con la que la LUC estableció marcar el precio de los combustibles en base a criterios objetivos y teniendo en cuenta el PPI de URSEA, llevó a que éstos registraran aumentos de porcentajes que, en algunos casos, llegó al 25 por ciento.
En este contexto, los valores han venido subiendo, a contrapelo de lo que sucede con los costos operativos, que aumentan sin pausa al ritmo de la inflación, al igual que los aranceles de las tarjetas de crédito y débito que porcentualmente se han incrementado, lo que explica que si trepara el promedio de venta mensual, el panorama (con el actual régimen de aranceles de quita de un peso por litro vendido) seguiría siendo el mismo y quienes más ganarían serían las entidades emisoras del plástico.
La pregunta que surge es ¿teniendo en cuenta lo antedicho cuál sería el punto de equilibrio para una Estación de Servicio?
310 MIL LITROS
La Unión de Vendedores de Nafta del Uruguay (UNVENU) había definido para una “estación tipo” un promedio de venta mensual de 310 mil litros de combustible, antes del cambio de los aumentos de aranceles de las tarjetas. El dato surge de dividir el total de producto vendido en un mes entre las 476 estaciones que operan en Uruguay.
De esta “nueva normalidad” que viven los estacioneros uruguayos, con márgenes congelados y egresos cada día mayores, una Estación de Servicio subsiste con riesgosos equilibrios financieros para mantenerse por encima de la línea de flotación.
El panorama a futuro -salvo que el gobierno tome una medida – no parece ser alentador para el sector, que tal vez sea de los más perjudicados por la fijación de precios de los combustibles.
ANTES DE LA BANCARIZACIÓN
Los egresos a los que una estación se enfrentaba antes de la bancarización obligatoria y el aumento de la utilización del plástico, ya habían sido objeto de cuestionamientos por la propia UNVENU, inclusive con un juicio ante una paramétrica absolutamente perjudicial para su negocio, que no tenía en cuenta varios ítems, a lo que se le suma ahora ceder otra parte del margen de ganancia a las entidades bancarias por concepto de aranceles, con montos mensuales -a veces- mayores a la propia ganancia del empresario.
Fuentes del sector explicaron a Surtidores que han tenido que endeudarse con préstamos bancarios para “honrar” los egresos de su negocio, sobre todo en el mes de diciembre cuando deberán enfrentar el pago de los aguinaldos y en varios casos los salarios vacacionales.
Advierten que si no hay cambios, una de las salidas es no recibirlas.
Para alcanzar el éxito, se debe garantizar la estabilidad familiar, la disminución de conflictos y el correcto desarrollo del negocio.
UNVENU asegura que irá “hasta las últimas consecuencias”.