Si bien hasta el momento se había conocido la opinión del sector Cabildo Abierto en torno al tema combustibles por trascendidos y fuentes, un tweet del Senador Guido Manini Ríos de ayer martes apuntó contra la alta carga fiscal con que estos se graban (IMESI, IVA, Fideicomiso, etc.).

El Senador dijo que “la cuestión no es si ANCAP sí o ANCAP no…el tema es como bajar el precio de los combustibles, que tiene un fuerte componente ajeno al costo de refinación. Si no se disminuyen la carga fiscal y otros aportes, el precio del combustible bajará poco o nada, aunque sea importado…”.

ALTOS IMPUESTOS

La opinión del líder de Cabildo Abierto, el nuevo grupo político que obtuviera 3 senadores y once diputados en las elecciones de octubre, y socio de la coalición multicolor, es crítica con los altos impuestos que pesan sobre el combustible en Uruguay y que lo hacen uno de los más caros del mundo.

El razonamiento está claro, la importación de combustible no asegurará que su precio baje, en la medida de que el componente de la refinación -como manifiesta Manini- es ajeno al costo final del mismo.

El costo nivel mundial de un litro de Nafta Super 95, puesto en el puerto, oscila entre los 20 y los 23 pesos (unos 59 centavos de dólar) el litro.

POSIBLE SUBA DE LA NAFTA

Para el caso de Uruguay el costo de refinación es de $ 22.33 a lo que debe sumársele el IMESI que representa un 43 por ciento (unos 24 pesos), tasas inflamables $ 1, flete $ 1, y el margen de distribución (Distribuidoras y margen estacioneros) $ 8, todo lo que suma los $ 55.

Ante la hipótesis de importarlo a $ 23 el litro, la noticia es que sumándole todos los impuestos el litro de Nafta Super 95 en Uruguay pasaría a costar $ 55.66 y solamente podría experimentar una baja si se consiguiera importarla por debajo de los $ 23.