El Poder Ejecutivo resolvió mantener sin cambios los precios de los combustibles durante agosto, que de esa forma continuarán por debajo del Precio de Paridad de Importación (PPI) que releva mensualmente la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (URSEA).

La medida responde a las escasas variaciones que tuvo la cotización del petróleo el último mes, pese a que se mantiene en torno a los 108 dólares el barril.

La nafta Súper 95 continuará a $ 80,9 por litro, por debajo de los $ 83,4 que deberían costar de acuerdo al PPI correspondiente al último mes.

En el caso del gasoil 50S -que se mantendrá en $ 65 por litro-, la diferencia es de $ 4,6 respecto a los $ 69,60 que marcó el promedio del PPI en el período entre el 26 de junio y el 25 de julio.

Según expresaron desde el MIEM, “el Gobierno continuará atento a la volatilidad del mercado energético procurando mitigar los efectos negativos sobre el consumidor, sin descuidar la atención sobre a la salud patrimonial y financiera de ANCAP”.

Vale recordar que en junio del año pasado comenzó a aplicarse el nuevo esquema de fijación de precios de combustibles previsto en la ley de urgente consideración (LUC). Este esquema toma como referencia el PPI.

Una de las ventajas de este nuevo modelo, según el Gobierno, es su transparencia. Sin embargo, esta vez se optó por anunciar la decisión de no ajustar el precio de los combustibles, sin que se conociera públicamente el informe de URSEA, que indicaría una baja de precios, de acuerdo a lo manifestado por el ministro Omar Paganini.