Mayo “negro” en el Golfo
Pese que la brecha entre el promedio mundial y el costo local se achicó a 50 centavos de dólar por litro, Uruguay sigue entre los países más caros del mundo.
Conocidos los datos divulgados por la consultora JP Morgan, en los que vaticina una crecida en el combustible inusual, con un galón que casi toca los 7 dólares para el caso de las gasolinas y 8 dólares para el gas oil, la situación a nivel mundial asiste a un momento difícil, con aumentos históricos.
En lo que va de 2022, el crudo aumentó casi un 60 por ciento, impactando duramente en todos los mercados del planeta con récords históricos, como el de mercado norteamericano en el que el galón de combustible (3.8 litros) en 2021 se cotizó a 3,01 dólares, con el dato de que ese precio ya representaba un aumento de casi un 39 por ciento con respecto a los 2,17 dólares de 2020.
MALAS NOTICIAS
De acuerdo con www.es.globalpetrolprices.com/gasolina.prices/ el precio medio de la gasolina en todo el mundo es de U$S 1.36 por litro, un promedio que para el caso de Uruguay aún está lejos, ya que la nafta Súper 95 se coloca en U$S 1.85 el litro, casi 50 centavos por encima de la media.
Las noticias que llegan del exterior en materia de comercialización de los combustibles (galón) y precios del crudo, no parecen traer buenas noticias para el gobierno uruguayo con respecto a las tarifas para junio 2022, que en principio no bajarían.
La fijación del precio desde que fue reglamentada la LUC, tiene tres componentes de definición: el PPI de URSEA, que recomienda el PVP (Precio de Venta al Público) tomando en cuenta el precio del galón en el Golfo, los fletes, los seguros, etc., el informe de ANCAP y finalmente -tal vez el componente más importante- la reunión mensual todos los fines de mes, entre los ministros Omar Paganini, Azucena Arbeleche y el director de OPP Alfie con el presidente Luis Lacalle.
PVP: LACALLE Y SU EQUIPO
Más allá de todos los análisis técnicos y objetivos de URSEA, en los que esta unidad reguladora ensaya el precio hipotético de importación, finalmente es el Poder Ejecutivo quien define las medidas que se toman.
Por ejemplo, recientemente aprobó congelar las tarifas del supergás hasta setiembre, más allá de lo que podría reflejarse en el PPI de URSEA, en base a lo que suceda en los mercados mundiales del GNL.
LA MEJOR PORCIÓN DE LA TORTA
La descomunal remontada del petróleo es un factor “móvil” que no depende del país, aunque los combustibles llevan sobre sí varios ítems que lo siguen colocando entre los más caros del mundo.
El Impuesto Específico Interno – IMESI sobre las gasolinas, dentro del que se incluye el Impuesto al C02, representan hoy $ 30.04 sobre cada litro vendido (37.85 por ciento), mientras que en el caso del gas oil, se le suman ítems como el fideicomiso al boleto, $ 3.48 por litro, IVA, 15.17 por ciento y otros de menor cuantía.
En este contexto y más allá de los pronósticos de las consultoras y los precios del crudo, actualmente los impuestos y subvenciones (cemento Portland, o supergás) que pesan sobre los combustibles en Uruguay, siguen siendo los socios que se comen la mejor porción de la torta.
El Senador Botana conversó con los propietarios de Estaciones de Servicio y agremiaciones de comerciantes.
El gobierno deberá enfrentar un difícil escollo en abril, con un barril de petróleo que cotiza a 124 dólares.
La subvención mensual del gobierno sigue siendo mayor a la baja del petróleo.