Rentabilidad encorsetada
Analizan replicar modalidad de varios países, donde el precio del combustible depende si se abona en efectivo o con plástico.
Entre los planteamientos que se han puesto sobre la mesa por parte de algunos estacioneros, está el de establecer precios diferenciales en el surtidor de acuerdo a la forma de pago, como por ejemplo ocurre en EE.UU. y varios otros países.
Para el caso de las Estaciones de Servicio de los Estados Unidos, después de auto surtirse, el cliente se dirige a la caja del Minimarket y se le consulta sobre la forma de pago, de la que dependerá el monto a cobrársele.
A modo de ejemplo y para tener una base de lo que allí sucede y la posibilidad de replicarlo en nuestro país, el galón de Super 95 de pago efectivo cuesta en promedio U$S 4.50, mientras que el mismo monto si se paga con tarjeta alcanza los U$S 4.65.
LA SALIDA ES VIABLE
La diferencia en pesos uruguayos del galón (3.78 litros) de una modalidad de pago a otra, es de unos 6.45 pesos, aproximadamente 1.70 centésimos por litro.
Si bien este dato ha estado en poder de UNVENU desde tiempo atrás según dijo el presidente de la gremial Daniel Añón a Surtidores, en este momento en que la situación cobra notoriedad con la agudización de la desición de las estaciones de Maldonado, se hace imperiosa una negociación, en la medida de que el propio Añón al igual que VECOMA, han manifestado que esta puede ser una de las salidas viables para Uruguay: trasladarle el cargo de las tarjetas a los clientes.
MARGEN CONGELADO
La propia intervención del primer mandatario Luis Lacalle Pou, solicitándole al presidente del BROU, Salvador Ferrer, que intervenga directamente con una solución, elevó el problema hasta las más altas esferas de gobierno, que ven con preocupación los reclamos de los estacioneros, pero también deben velar para que la situación no se agrave y perjudique a los usuarios.
Una condicionante que en cierta forma no permite a las estaciones uruguayas entrar en un mercado liberal, en el que podrían eventualmente auto regularse su margen, es que el precio de los combustibles en el país lo marca el Poder Ejecutivo, una vez al mes.
ENCORSETADOS
Una situación que encorseta a los empresarios, carentes de herramientas para que el precio de la nafta y el gasoil acompañe el aumento de los aranceles, los insumos, los impuestos, las tasas, las tarifas públicas, los salarios, etc, es que mientras los aranceles crecieron al ritmo del aumento de los combustibles de un 39 por ciento en 4 meses, el margen de los empresarios solamente escaló un 11 por ciento (regulado por el Poder Ejecutivo) verificándose una diferencia de un 28 por ciento a favor de los bancos.
El costo de aranceles que pagan los estacioneros es mayor a la ganancia que tienen por su actividad.
Advierten que, con los altos precios de los combustibles, la política de aranceles es como “cazar adentro del Zoológico”.
El presidente de UNVENU dialogó con surtidoresuy.com sobre su experiencia con estacioneros de todo el continente.