Nuevo “status”
El Ministro de Industria, Omar Paganini, dijo que el sector pasará a estar regido por regulaciones y no más “por reglas acordadas privadamente entre los distribuidores y ANCAP”.
El martes 18 fue presentada la nueva institucionalidad de la Unidad Reguladora de los Servicios de Energía y Agua, que como ya fue consignado por Surtidores, acaba de adquirir “status” de “Servicio Descentralizado” a partir de la reciente entrada en vigencia de la LUC.
El ministro de la cartera Omar Paganini, que participó del acto, enfatizó la importancia de su nuevo rol, más autónomo y con una mayor capacidad de regular, lo que será central para la reforma del sector de los combustibles, así como para afrontar los cambios en el sector de la energía eléctrica.
La URSEA está presidida por Silvana Romero, José Huelmo, en carácter de vicepresidente y el director, Roberto Chiazzaro.
MAYOR AUTONOMÍA PARA LA URSEA
Paganini destacó que el Gobierno impulsó dotar a la URSEA de mayor autonomía e injerencia en las temáticas de su área, desde el convencimiento de que constituye “una herramienta clave, central” para lograr un suministro de energía y agua de “calidad adecuada y seguridad suficiente” a todos los pobladores y unidades productivas del Uruguay.
A partir de ahora, dijo el ministro, la URSEA dispondrá de mayor “capacidad de regular más fuertemente los mercados de combustibles, energía eléctrica y agua”.
En su agenda, el primero de los desafíos para este servicio descentralizado, “a cortísimo plazo”, será la reforma del sector de los combustibles, también prevista en la LUC. Esta reforma implica cambios en el rol de ANCAP, señaló el funcionario, ya que la empresa pasará a estar regida por el precio internacional de los hidrocarburos.
ANTES; REGLAS ACORDADAS EN PRIVADO
Precisamente, los precios se fijarán en la planta de distribución de ANCAP y con una mayor frecuencia. La URSEA tendrá el relevante desafío de gestión de definir reglamentaciones que tengan como fin una mayor eficiencia y competitividad en esta área.
El ministro también sostuvo que, si bien este sector no estaba regido por un monopolio, sí lo estaba “por reglas acordadas privadamente entre los distribuidores y la propia ANCAP”. Ahora, será administrado por regulaciones de la URSEA, con el objetivo de dotarlo de mayor eficiencia y fluidez de competitividad, para que la población acceda a mejores precios “sin perder la seguridad de suministro ni la calidad”. Paganini auguró que este primer desafío demandará a la URSEA “mucho trabajo”, para el que contará con el apoyo del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM).
La ley le otorga 60 días para presentar una revisión integral de la metodología de cálculo de los Precios Paridad de Importación del combustible.
La información para definir precios, será “preceptiva” y no calculará valor de venta al público.