Tuvo lugar ayer el V Foro de Inversión Europea en Uruguay: “Renovables en Marcha” en el auditorio de la Torre de las Telecomunicaciones, durante el que se suscribió una declaración de intenciones para un aporte de 2.000.000 de euros, no reembolsable, en el marco del programa EUROCLIMA, de la UE, a efectos de fortalecer la generación de capacidades que demandará la producción de hidrógeno verde, apoyar e implementar un plan de difusión y diálogo ciudadano, entre otros fines.

En el lugar la ministra de industria Elisa Facio, destacó, en su oratoria, el impulso de la cartera que dirige al proceso de descarbonización y repasó el inicio de la cooperación con la UE, en 1992, con base en la sostenibilidad.

Recordó la firma, en 2023, de un memorando de entendimiento con énfasis en hidrógeno verde, derivados y eficiencia energética, y afirmó que Uruguay es de los pocos países que han suscripto acuerdos de ese tipo.

REDUCIR DEPENDENCIA DE FÓSILES

Facio expresó que la primera transición energética “permitió reducir la dependencia de combustibles fósiles y que, a través del apoyo estatal y la coordinación con empresas privadas, en el último año móvil se logró que un 99 por ciento de la matriz energética estuviera compuesta por elementos renovables”.

Asimismo, manifestó que Uruguay “se consolida como un referente internacional en este tema y se posiciona a la vanguardia de la renovación de la matriz energética global y que hechos como la visita de la comisaría europea de Energía, Kadri Simson demuestran el interés de la UE en progresar en acuerdos de cooperación”.

UNIÓN EUROPEA, PRINCIPAL MERCADO

En referencia al hidrógeno verde, la secretaria de Estado, afirmó que la hoja de ruta “prevé una inversión de 18.000 millones de dólares hasta 2040, lo que permitirá crear más de 30.000 puestos de trabajo, y que la UE es el principal mercado objetivo. La producción de hidrógeno limpio es una gran oportunidad para el país” destacó.

Aseveró que hay cuatro proyectos de hidrógeno verde en desarrollo: dos en modalidad de plan piloto y dos de exportación, en fase de estudio de viabilidad, antes de que se anuncie de manera formal las inversiones. Los dos primeros deberían comenzar a producir a fines de 2025, mientras que la primera etapa de los otros dos comenzaría en 2029.

A su tiempo Kadri Simson explicó, durante el evento, que Uruguay dispone de un gran potencial para producir hidrógeno verde, gracias a sus abundantes recursos naturales y rutas de transporte, entre otros aspectos, que le permitirán convertirse en un centro de exportación de combustibles limpios, así como un socio clave de la UE.