Un ejercicio teórico realizado por ANCAP, comparando el costo de importar el combustible en vez de refinarlos en Uruguay,  marcó una diferencia cercana al -10 por ciento entre la primera modalidad y la segunda, en la que el combustible llega ya refinado a nuestro país.

Por otra parte según datos revelados por la consultora SEG Ingeniería especializada en temas de energía y combustible, la brecha entre el gasoil la nafta Super 95 y el fuel oil mantiene una tendencia a la baja.

SE ACHICA LA DISTANCIA

Los últimos datos divulgados indican que para el caso de la nafta resultaría un 11 por ciento más caro refinarla en Uruguay que importarla, porcentaje que sube hasta un 12 si el combustible fuera el gas oil. Para el caso del fuel oil ante el hipotético caso de importarlo en vez de refinarlo en el país, el ahorro sería de un 7 por ciento.  Promediando los porcentajes arrojan una brecha  de un 10.

Para las autoridades de ANCAP el objetivo es reducir la brecha promedio entre el valor de los combustibles y la importación a 7 por ciento al final del año. «Hay un trabajo importante y la brecha se está cerrando. Estamos bajando fuertemente los costos” reconoció públicamente la propia Presidenta de ANCAP la Ing. Marta Jara.

VARIABLE AJUSTE COMBUSTIBLE ¿IMPACTO NEGTAIVO?

Por otra parte fuentes de ANCAP señalaron que la reducción de la disparidad entre el refinado local de combustible y la importación no necesariamente se debe a un tema de costos, que –aunque bajaron-  no sería la única razón.

Actualmente ANCAP se enfrenta a un contexto más complicado que en los años previos en términos financieros, con el costo del barril de petróleo  en ascenso  y por encima del costo de referencia de la petrolera, a lo que se le suma que de usar el precio de combustible como variable de ajuste ante los vaivenes del crudo, resultaría en un impacto negativo en la cadena productiva del país.

A pesar de todo y tal cual informó surtidoresuy.com la semana pasada, los números de ANCAP se han estabilizado con respecto al anterior período de gobierno, que alcanzara pérdidas por más de 800 millones de dólares.