25 descargas de petróleo por año
Una de sus seis cadenas de anclaje había reventado causándole una escora a babor. No se produjeron derrames ni daños a los manguerotes.
Luego del trabajo de personal de ANCAP y contratistas especializados, el incidente que causara el hundimiento parcial sobre babor de la Boya Petrolera de José Ignacio unos días atrás, que provocara el ingreso de agua de mar que la desniveló, fue reparado.
La boya de marras que recibe el petróleo de los buques tanque en alta mar, finalmente y luego de la extracción del agua de mar, volvió a su normal flotabilidad y operación de alijo de petróleo.
Fuentes de ANCAP indicaron a Surtidores, que la escora de la boya se debió a que una de las seis cadenas de sujeción al fondo del mar se rompió, con lo que la misma se inundó sobre uno de sus lados por al ingreso de agua de mar.
La misma fuente indicó que el incidente se produjo con la referida terminal (frente a José Ignacio en Maldonado) fuera de servicio y por tanto sin la presencia de petróleo, lo que naturalmente minimizó los riesgos y no generó pérdida o derrame de crudo al mar, sin que se produjeran daños en cañerías y manguerotes.
6 LÍNEAS DE FONDEO
El Terminal del Este en José Ignacio está constituido por un sistema de amarre único del tipo «CALM» (Catenary Anchor Leg Mooring) consistente en una Boya cilíndrica (SBM) de 13,5 m de diámetro, que permite al buque que opera en la misma, girar libremente los 360º, con los cambios de viento o corrientes que se produzcan.
Está posicionada con 6 líneas de fondeo, (una de las que reventó en el incidente de la semana pasada) constituidas por cadenas de 3”-5/16 con un largo de 220 m cada una, aseguradas con anclas de 22,7 toneladas fondeadas en fosas en el lecho marino. Cada línea de fondeo posee una resistencia a la rotura de 526 toneladas.
La Boya se une al Oleoducto Submarino, por medio de dos líneas de dos manguerotes cada una de 20″ de diámetro, totalizando aproximadamente 23,13 m de longitud.
OLEODUCTO DE ACERO DE 36” DE DIÁMETRO
El Oleoducto Submarino es de acero, de 36″de diámetro, tiene una longitud de 3600m se encuentra apoyado sobre el lecho submarino, desde la boya hacia tierra, además posee debajo de la Boya las conexiones de las líneas submarinas y las válvulas de corte pertinentes a cada una de ellas
Desde la Boya se extienden dos líneas paralelas de manguerotes flotantes, constituidas por 24 manguerotes una y 23 la otra. El tramo final de estas líneas se conecta al «manifold de babor» del buque por intermedio de un sistema de conexión rápida tipo «Camlock«.
El sistema está diseñado para que buques de hasta 150.000 DWT puedan descargar con hasta 9 bar de presión a un caudal en el entorno de los 7.000 m3/h, ofreciendo la mínima resistencia al viento, al mar y a la corriente.
25 BUQUES POR AÑO
La Boya Petrolera del Terminal del Este está situada aproximadamente a 14 millas al ENE de Punta del Este, a 4 1/2 millas al SW de la Punta José Ignacio y a 3600 m de la costa.
Con operaciones de descarga que duran en promedio unas 42 horas, por año se totalizan unas 25 aproximadamente, al tiempo que en cada descarga se recibe hasta 1.000.000 de barriles de petróleo (en casos excepcionales, gasoil).
La ley le otorga 60 días para presentar una revisión integral de la metodología de cálculo de los Precios Paridad de Importación del combustible.
Son 40 estaciones que alcanzaron y demostraron un correcto desempeño mediante el control de los impactos ambientales.
Bajo el concepto de “Bio refinería” científicos de la Facultad de Ingeniería promueven producción nacional sostenida de biocombustibles líquidos, aprovechando desechos forestales.