A casi 20 millones de dólares asciende la cifra que los combustibles aportan a la Intendencia de Montevideo anualmente, a través de la denominada “Tasa de Inflamables” que se carga a los productos que comercializa ANCAP.

Para el caso de la Nafta Super 95, este impuesto implica un 1 por ciento sobre el valor de la misma ($ 0.55 por litro), mientras que para el Gas Oil la tasa equivale a $ 0.40 por litro vendido de este combustible.

POR NORMATIVA MUNICIPAL SOLO DE MONTEVIDEO

Esta tasa es recaudada y vertida por ANCAP a la Intendencia de Montevideo por un concepto denominado “inflamables”, que se rige por lo establecido en la normativa departamental “Título VI”. Establece en su artículo 295 una “tasa creada de conformidad con lo dispuesto por el artículo 80 del Decreto 13.490 ratificado por Decreto 13.501 de 2 de diciembre de 1965 y modificativos, se calculará a partir del 1o. de julio de 1985, a razón del uno por ciento sobre el precio de venta de los transportados en el mes correspondiente”.

POR UN SERVICIO QUE NO SE BRINDA

De acuerdo con fuentes del sector, la tasa de marras que grava el precio de los combustibles y que alcanza los 20 millones de dólares al año, solo es vertido a la intendencia capitalina, ya que ningún otro departamento del país la cobra. La dicotomía es que, aunque los camiones transporten el combustible a todas las localidades del Uruguay para llegar a las 464 Estaciones de Servicio, solamente una intendencia se beneficia con la misma.

Las mismas fuentes aseguraron al portal que “en realidad se trata de un gravamen por un servicio del que poco se sabe y que no se brinda”.

Si por ejemplo el resto de los 18 departamentos exigieran el pago de este gravamen sobre el combustible, entonces correspondería aumentar el litro de Nafta Super 95, unos 9 pesos por litro (a razón de un 0.50 pesos de impuesto por departamento), lo que la llevaría a costar 64 pesos.