ANCAP aún no ha anunciado oficialmente si mantendrá los precios aunque todo hace pensar que los subirá en un corto plazo, máxime el desfasaje entre el precio de referencia del barril Brent que tomó la petrolera y el valor actual, así como la suba del dólar que se estancó en los 36 pesos.

SE ACHICÓ LA BRECHA

Habría que ir muchos años atrás a fin de encontrar algún momento en que el promedio del precio de importar combustible estuviera a la par del mismo producto pero refinado en Uruguay. Lo cierto es que al 31 de mayo de 2019 (último dato publicado por la URSEA – Unidad Reguladora de los Servicios de Energía y Agua) el denominado “PPI o Precio Paridad de Importación” prácticamente igualó al marcado por el Poder Ejecutivo en conjunto con ANCAP,  importando petróleo y refinando en nuestro país.

Para el caso de la Nafta SUPER 95 /SP el PPI alcanzó a finales de mayo los $ 52.90 mientras que en el caso del GAS OIL 50S fue de $ 39.1.

Los mismos productos refinados por ANCAP mantienen su precio desde hace un año como decíamos. Para la Nafta SUPER el costo es de $ 54.90, mientras que para el GAS OIL 50S, su precio es de $ 40.40.

GAS OIL EL DE MAYOR ACERCAMIENTO

En ambos casos la diferencia promedia $ 1.50 (por litro) entre importar o refinar, una cifra que podría catalogarse de “empate técnico” entre ambas maneras de comercialización del combustible.

En general el producto que tuvo mayor acercamiento entre ambos escenario (el real y el supuesto) fue el GAS OIL cuya diferencia histórica promedio en lo últimos años fue de 9 pesos por litro (PPI contra refinar).

En el caso del este combustible, por ejemplo al 31 de mayo de 2016, su costo al público alcanzaba a $ 38.70 mientras que en un supuesto de importación del mismo producto, se hubiese llegado a un costo de $ 28.14