Paulatina normalización de distribución de combustible
Empresarios entienden que el pago de los fletes, debe seguir en manos de ANCAP.
Finalmente, en el ámbito del MTSS, y bajo su mediación, las máximas jerarquías del MIEM y la ATC, que ayer no se habían puesto de acuerdo tras más de tres horas de negociaciones, convinieron abrir una “mesa de negociación” por dos años prorrogándose la aplicación de la medida origen del conflicto, por ese período, lo que llevó a que los empresarios levantaran las medidas adoptadas desde ayer.
Así, el pago de los fletes a los transportistas lo seguirá haciendo ANCAP hasta 2025, cuando eventualmente por el acuerdo, debería pasar a manos de las Distribuidoras como está previsto en la Resolución 517/2023 de URSEA.
ADAPTACIÓN DE LOS TRANSPORTISTAS
La propia ministra Elisa Facio dijo en conferencia que la prórroga de la entrada en vigencia de la Resolución de URSEA “fue lo que destrabó el conflicto”.
“Nosotros entendemos que la modificación es positiva. En la comisión vamos a trabajar durante dos años para conseguir la adaptación de los transportistas y el ajuste de la reglamentación”, concluyó Facio.
La URSEA había puesto a consideración pública esta medida -junto con otras- resultando este texto final y luego de varios aportes, que precisamente ahora se prorroga por dos años tras las negociaciones, cuando los fletes deberán acordarse entre los transportistas y las Distribuidoras (DISA, AXION y DUCSA), al dejar ANCAP de abonarlos.
Otro punto sobre el que también había alguna duda, era la cantidad de viajes y los trazados ineficientes (situaciones en que los camiones vuelven vacíos), que con la cobertura de ANCAP del transporte, estaba cubierta.
TODO SIGUE IGUAL
A su tiempo, Robert Batista, representante legal de la ATC, afirmó que “Continúan todos los transportistas con los camiones y permisos actuales«.
Quien también se refirió al tema fue el propio ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, quien se mostró conforme al decir “el gobierno siempre tuvo claro que el abastecimiento se iba a garantizar, pero que el mejor camino era alcanzar un acuerdo y no la esencialidad”.