El anuncio del presidente de ANCAP en cuanto a los buenos resultados económicos del primer semestre de 2020, fruto de la baja de los U$S 45 millones de endeudamiento del año pasado, así como otro posible ahorro de U$S 79 millones en 2021 y ganancias por U$S 30 millones por la venta de energía a Brasil, equilibrarían las cuentas para que la suba del crudo no incida al alza en el precio de los combustibles en Uruguay.

La cotización de los barriles WTI (referencia de URSEA) y Brent (utilizado por ANCAP), se dispararon los últimos días para colocarse entre los U$S 80 y U$S 85 la unidad (159 litros de crudo). Sin embargo, con el mismo criterio que utilizó el gobierno en cuanto a traspasar los sobrecostos e ineficiencias de ANCAP a los surtidores de las Estaciones de Servicio, ahora decidió volcar esas ganancias para frenar la suba.

GANANCIA PARA NO AUMENTAR

Alejandro Stipanicic, al respecto de este cambio en la metodología de fijación de precios, se preguntó en nota al matutino El Observador “¿Qué es mejor, que ANCAP se quede con esa ganancia o que esa ganancia sirva para financiar un colchón para no aumentar los combustibles”.

Por su parte el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, aseguró que el gobierno está trabajando en “algunos sobrecostos” que hoy forman parte de ANCAP. “Nos enfocamos sobre las ineficiencias para bajar los costos agregados”, afirmó.

HERENCIA DE 15 AÑOS

Delgado explicó que “parte de los costos adicionales”, además del precio del petróleo, de la refinación y de toda la cadena de distribución, “tienen que ver con una cantidad de sobrecostos que se heredaron de una ANCAP a la que se le hizo mucho mal, durante estos 15 años”.

“El gobierno comenzará a trazar varias líneas de trabajo para dar garantías a la población. Acá no es generar ni temor ni incertidumbre”, sostuvo el secretario de presidencia.

A juzgar por las manifestaciones de ambos funcionarios, así como las señales que se han emitido desde el MIEM, parecería que por el momento los combustibles no aumentarán.