El gremialista dijo que ANCAP “culpó al sindicato por un posible desabastecimiento cuando era obvio que no teníamos nada que ver”.
El anuncio de importación de supergás por parte de ANCAP, en virtud del período en el que no pudo refinarlo, cuando la Unidad de Cracking Catalítico de la refinería La Teja quedó fuera de servicio por una falla eléctrica y por las demoras de FANCAP para repararlo a raíz de una medida gremial, motivó que Surtidores consultara al presidente de ese sindicato, Gerardo Rodríguez, a fin de evaluar la responsabilidad que le cupo a su gremio en torno al tema.
“Primero debe aclararse que ANCAP produce supergás todo el año, al igual que otros derivados del petróleo en la medida que de cada barril siempre sale el mismo porcentaje de cada producto” dijo Rodríguez.
FANCAP NO TUVO NADA QUE VER
Con respecto a la importación de supergás, a raíz de lo antedicho, el presidente de FANCAP sostuvo que “es ridículo pensar que por 3 días que los trabajadores no hicieron horas extras se puede generar desabastecimiento y si fuera así tendríamos un problema grave”.
“Hay que tener en cuenta que para atender el aumento de consumo en invierno ANCAP todos los años importa supergás, no es un tema coyuntural a la situación. La empresa sale a culpar al sindicato por un posible desabastecimiento cuando era obvio que FANCAP no tenía nada que ver” señaló.
INEVITABLE
El dirigente sindical expresó que esa importación era inevitable “en la medida de que no se puede aumentar el caudal de petróleo a refinar por dos motivos; por un lado, la refinería trabaja prácticamente al máximo de su capacidad y en segundo término si hubiese mayor capacidad de refinación tampoco se podría hacer porque existiría una sobreproducción del resto de los sub-productos”.
“ANCAP compró 2 embarques de supergás que llegan el 13 y el 21 de mayo, pero la empresa debió prever que podría existir una rotura o imprevisto y por tanto, correspondía que el primer barco llegara mucho antes del 13 de mayo” enfatizó Rodríguez.
Se reanudan los trabajos ante el levantamiento de las medidas sindicales que impedían la realización de horas extras al personal.
Solo pararán las funcionarias mujeres adhiriéndose a su día internacional, manteniendo la planta en todo su potencial operativo.
El gobierno acusó al gremio de irresponsable y de querer justificar el paro por “temas gremiales”, cuando en el fondo lo hizo por “temas políticos”.