Controvertida Planta Regasificadora podría ser “reflotada” por privados. Será en etapas, la primera en tres meses
La telenovela de la famosa Planta Regasificadora, a la que llegarían barcos con gas natural licuado, para ser transformado (a través de un proceso) en gas natural, heredada por el actual gobierno, cuya obra quedara trunca y fuera descartada un año atrás, administrada por Gas Sayago (empresa estatal que opera bajo el derecho privado), encontró ayer un nuevo capítulo: la venta de su paquete accionario, hoy propiedad de UTE con un 79,85 por ciento y ANCAP que posee un 20.6.
De acuerdo con fuentes allegadas a ambas empresas, consultadas por Surtidores, el proceso de venta incluye la instalación de un Data Room que contará con toda la información necesaria para los oferentes interesados adquirientes de los pliegos, luego de firmado un acuerdo de confidencialidad.
Por otra parte trascendió que el proceso de marras se irá cumpliendo en etapas, estableciéndose en tres meses la primera de ellas, que tiene que ver con la convocatoria a los interesados.
SI LAS OFERTAS NO SON CONVINCENTES HAY NUEVO LLAMADO
Asimismo, las mismas fuentes aseguraron a nuestro Portal, que la segunda etapa prevé el análisis de las propuestas recibidas al final del plazo, luego de que – una vez estudiadas- se tomará una decisión de concretar el negocio de venta y/o declararla desierta si las ofertas no alcanzaran el nivel económico esperado, en cuyo caso se volverá a abrir un nuevo proceso de venta.
El matutino EL OBSERVADOR informó en su edición de ayer que una fuente de la UTE había asegurado que con este paso “lo que se busca es sacársela de arriba”, aunque la misma fuente no descartó la posibilidad de cerrar la referida planta en caso de no encontrar compradores.
COSTOS A PÉRDIDA
Actualmente la Planta genera una serie de gastos considerados “pérdida” como por ejemplo el funcionamiento de Gas Sayago, que mantiene una plantilla de 6 trabajadores, o la asistencia jurídica ante la serie de juicio que ha debido enfrentar, contratada a un estudio privado.
La construcción del referido gasoducto, por el que se transportaría el gas desde los buques hasta la Planta, quedó trunco en 2015 con la construcción 13 kilómetros de gasoducto, cuando la brasileña OAS fue protagonista de un escándalo en Brasil, acusada de pagar coimas.
Precisamente OAS reclamó ante la justicia uruguaya el no pago por parte de Gas Sayago de la totalidad de los 13 kilómetros del tramo terrestre (por un monto de 13 millones de dólares), que unía el gasoducto “Cruz del Sur” con el lugar donde iba a comenzar el subacuático, que tenía un costo de US$ 45 millones (este monto incluía el tramo subacuático de 3 kms.).
GOBIERNO APROBÓ PAGO DE u$s 30:
Ya en 2019 el Poder Ejecutivo autorizó a ambas empresas (ANCAP y UTE), a hacerse cargo del pago de casi US$ 30 millones por el remanente de un préstamo con CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, contraído en 2014 por US$ 83 millones para “la realización de tareas de dragado y la instalación de un gasoducto que permitirá conectar la planta con la red nacional de distribución de gas“, según consta en la web de CAF.
Esta última situación motivó el anuncio en enero, (https://surtidoresuy.com/gas-sayago-sera-denunciada-penalmente-por-toda-la-oposicion/) de una denuncia penal de toda la oposición, que supuestamente sería presentada en el mes que corre, aunque no pudo confirmar aún dicha acción.