Impuesto: treinta pesos por litro
La mayoría de los países del mundo han aprobado rebajas temporales en los impuestos a los combustibles.
Los anuncios del presidente Luis Lacalle Pou respecto a bajar algunos de los impuestos que pesan sobre los uruguayos como el IRFP o el IASS, no incluyeron al IMESI, que representa más de 30 pesos por litro de nafta.
Los gravámenes a los combustibles fósiles, en general se cobran en todos los países del mundo con mayor o menor incidencia, y van desde el 60 por ciento del costo de un litro (Reino Unido, Alemania, Suecia, Holanda o Luxemburgo) hasta cifras meramente testimoniales como es el caso de Venezuela.
37 POR CIENTO
En Uruguay, el IMESI y el CO2, representan el 37.15 por ciento de su costo en el surtidor (por arriba de la media internacional), aunque debe señalarse que en el continente americano ostentamos la posición de tener los impuestos más caros para las gasolinas.
Y en este contexto, donde la suba del petróleo por efecto de la invasión rusa a Ucrania tuvo un fuerte impacto en el surtidor, 27 estados miembros de la Unión Europea ya han tomado cartas en el asunto para intentar paliar esta situación recortando los impuestos temporalmente.
Francia, por ejemplo, ya ha anunciado una reducción de 15 céntimos en el precio del litro de combustible y Polonia aplicó una rebaja histórica en el IVA de combustibles, gas y alimentos básicos.
BOLSONARO Y BIDEN
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, anunció la semana pasada lunes un conjunto de propuestas para disminuir los elevados precios de los derivados de los hidrocarburos. Entre las propuestas -sujetas a negociaciones con el Congreso Nacional y los gobiernos regionales- está la reducción de impuestos federales y la compensación a los gobernadores para que reduzcan los locales.
Por su parte el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, divulgó el jueves pasado un plan para disminuir las cargas fiscales a los combustibles para el sector del transporte.
CORTAR LA SUBA DE LA CADENA
Si bien algunos analistas han vaticinado para fin de año un barril a 80 dólares, el punto en el que todos coinciden es en el impacto del alto costo de los combustibles en todos los demás rubros, como fletes, alimentos, etc., que han subido a su influjo y que difícilmente bajen si baja el crudo.
Precisamente este es uno de los argumentos de los gobiernos que han decidido reducir los impuestos para que la cadena de subas se corte, al menos por un período de 3 meses.
El legislador Gustavo Zubía sugirió revisar los alcances del impuesto específico interno al que calificó de “voraz”.
La medida podría hacerse efectiva en el límite con Argentina donde el combustible cuesta la mitad.
El gravamen, que también pesa sobre los cigarrillos -entre otros- representa un 1 por ciento del PBI del país.