Los  28.666  votos de diferencia entre Lacalle Pou y Martínez,  superados por los observados que alcanzaron el número de 35.229, hicieron que el domingo 25, la Corte anuncie que debía esperar hasta su apertura (que comienza hoy) para proclamar al nuevo Presidente de la República.

De acuerdo con estimaciones y proyecciones, la fórmula Martínez-Villar debería recoger más del 90 por ciento de los votos observados para superar la diferencia con Lacalle Pou, algo que parecería imposible, máxime teniendo en cuenta que la elección de noviembre es un espejo de la de octubre (circuitos de votación, miembros de mesas de votación, guardias, etc.) cuando Martínez obtuvo un 27 por ciento de los votos observados.

SIN CAMBIOS

Más allá del resultado final y de la definitiva proclamación de uno u otro, algo que definirá la Corte Electoral en los próximos días, de acuerdo con los programas de gobierno de ambos y de sus posturas en torno al combustible, no parecería se procesen grandes cambios en su estructura en Uruguay.

Luego de al menos dos documentos previos del Partido Nacional que hablaban de la libre importación de combustible, su candidato (ahora de toda la coalición) y muy posiblemente el próximo Presidente de la República, aglutinó a los otros cuatro partidos de la oposición en lo que él mismo denominó “Coalición Multicolor” firmando un documento de consenso, con los cinco partidos, en el que se excluyó la libre importación del combustible.

Todo hace pensar que ANCAP seguirá refinando el combustible e importando el barril Brent, como ha sido desde su creación el 15 de octubre de 1931, aunque con algunas acciones correctivas, fundamentalmente en lo que al precio final del combustible tiene que ver, algo que ha preocupado a ambos presidenciables durante toda la campaña y reflejado en todos los documentos promulgados.

GAS OIL; DE 0.60 A MÁS DE UN DÓLAR EN 17 AÑOS

En este escenario surge la pregunta en la medida de que este combustible históricamente asociado a los medios productivos del país (maquinaria para el agro, transporte, automóviles utilitarios, etc.),  costaba $ 6.20 en enero de 2002 (U$S 0.60 con un dólar a $ 14.32 promedio mensual) pero el dato es que unos meses después y luego de la crisis de ese mismo año en Uruguay, este combustible comenzó una escalada en su precio, conjuntamente con el dólar.

En agosto del mismo año el Gas Oil ya alcanzaba los $ 13.58 equivalentes  a U$S 0.47 (con un dólar a casi 29 pesos), precio que llegó hasta casi 33 pesos en julio de 2008 equivalentes a U$S 1.65, con un dólar que ya había bajado a los 20 pesos,  para terminar al día de hoy en 40.40 pesos por litro (poco más de un dólar).

Tomando como referencia el dólar, el precio del Gas Oil experimentó un crecimiento real de aproximadamente un  128 por ciento en 17 años.

Por su parte en el mismo período el Barril Brent trepó desde los U$S 20 en febrero de 2002 a U$S 62 al cierre de hoy, con un crecimiento real en dólares de casi un 300 por ciento.

BAJARÍA ENTRE 2 Y 3 PESOS

Tanto Lacalle como Martínez han asegurado bajarían el precio de los combustibles especialmente el del Gas Oil.

Mientras que Lacalle no habló de porcentajes, sí ha manifestado en varias oportunidades que entre sus primeras medidas de gobierno, estará la de bajar el precio de los combustibles.

Para Martínez, la alternativa era la de llevarlo al PPI, que en el caso del Gas Oil representa  casi 2 pesos menos que el precio de venta en el surtidor.

Otra crítica proveniente de varios sectores son los subsidios cruzados que pesan sobre el Gas Oil con un fideicomiso de 3 pesos por litro para el transporte público, que muchos consideran debería ser absorbido por el Estado de otra forma y no cargando a este combustible considerado “productivo”.