Si bien era un tema que estaba en el documento del Partido Nacional y finalmente fue quitado del texto firmado por todos los “socios” de la coalición multicolor, ahora la liberalización del combustible ha vuelto al tapete de mano de Botana.

En una nota que otorgó el electo Senador por el Partido Nacional al semanario “Atlas” del departamento de Cerro Largo dijo tener como prioridad “intentar ser la voz de los que no tienen voz, de estos pagos trabajando fuertemente en los temas de la descentralización apuntando al tema de la liberalización de los combustibles y la baja del costo de la energía, para que en el Uruguay se pueda trabajar”.

Lo expresado por Botana (que apoyara a Enrique Antía en las elecciones de junio) claramente deja de manifiesto su intención de modificar la legislación vigente en materia de combustibles y migrar hacia la libre importación, sujeto a los vaivenes del mercado internacional.

La pregunta es si esta medida realmente hará caer los precios de las naftas y el gas oil  (sin contar los impuestos que pesan sobre ellos), que para el caso de la nafta representan un 43 por ciento (IMESI – Impuesto Específico Interno), o por el contrario se dispararán.

LA OPINIÓN DE LOS ESTACIONEROS

Daniel Añón aseguró a Surtidores en la edición del 1ro. de octubre pasado, que está comprobado que en los países en que se ha liberado el combustible, “al comienzo se dan sendas batallas para que el precio baje hasta un punto de equilibrio en el que la cadena queda integrada, cuando  los precios se disparan” concluyó.

El directivo dijo que la desregulación del mercado de combustibles “es precisamente algo de lo que todos los empresarios de los países que lo poseen quieren salirse. Hoy junto con Costa Rica y Honduras, somos un ejemplo en el continente y todos los países me han comentado tenernos una sana envidia por el sistema regulado del combustible que rige en Uruguay”.