La Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua dio a conocer el documento PPI (Precio Paridad de Importación) – período del 15 de junio al 15 de julio- por el cual el Poder Ejecutivo deberá basarse para fijar las tarifas a partir del próximo domingo 1ro. de agosto.

El informe oficial de la URSEA arroja que para el caso de la Nafta Super 95, esta debería llegar a un valor de $ 57.98 (incluye IMESI y tasas) debiendo agregársele el margen de las distribuidoras, bonificaciones de Estaciones de Servicio y flete ($9.42), en cuyo caso esta gasolina se comercializaría en el surtidor a $ 67.40, aproximadamente $ 1.60 de aumento con respecto al costo de hoy.

El gas oil por su parte también muestra una tendencia al alza según URSEA, con un aumento de un peso con treinta y siete centésimos por litro, lo que lo llevaría al surtidor a un precio de $ 47.07 por litro.

FUTURO INCIERTO

El panorama a futuro del petróleo, no parece traiga muchos cambios. La noticia de la baja del pasado 19 de julio cuando el barril promedió por debajo de los 70 dólares (U$S 69.33), que inclusive originó la llamada del Presidente Lacalle Pou a los ministros Paganini Y Arbeleche, abrió una brecha de esperanza en cuanto a que podría impactar a la baja en la fijación de tarifas de setiembre,  pero rápidamente esta realidad cambió cuando volvió a pasar los 74 dólares en tres días (ayer cerró a 75), situación que de mantenerse, no ofrecería un escenario a la baja de los combustibles.

Resta ahora esperar la resolución del Poder Ejecutivo, que en definitiva será quien tome una resolución “política” sobre los nuevos números del combustible en Uruguay a partir del mes próximo.