El litro de Nafta Súper 95 podría pasar a costar 61 pesos
Sería de 12,28 por ciento en promedio, que es la suba que se resignó hace un año.
A media tarde de ayer el Directorio de ANCAP, sin el voto del director representante del Frente Amplio Ingeniero Walter Sosa, quien había catalogado el informe del Comité de Expertos como de “incompleto, superficial, con errores y sesgado” en la red twitter, aprobó remitir al Poder Ejecutivo un aumento promedio de los combustibles de un 12.28 por ciento. De trasladarse al surtidor, un litro de Nafta Súper 95 podría pasar a costar unos 61 pesos.
Sosa fue muy crítico con sus pares de ANCAP al señalar que “estos incrementos diferenciados, obedecen a dar respuesta a demandas corporativas de algunos sectores y no ponen foco en el cliente, el consumidor de todos los días en la Estación de Servicio” Y agregó: “Téngase en cuenta además que la actividad económica del país y la situación de muchos uruguayos está pasando por una difícil coyuntura producto de la pandemia y estos aumentos no contribuyen a superarla ni atenuarla, al contrario”, explicó el jerarca a la emisora M24.
SORPRESIVO
Además, a Sosa le resultó sorpresivo que a pesar de las modificaciones introducidas por la Ley de Urgente Consideración (LUC) el directorio multicolor haya resuelto proponer precios máximos a los consumidores finales, “cuando lo único que a mi entender debería fijar serían los precios en plantas de distribución primaria”.
Recuérdese que, en la edición del 26 de noviembre de 2020 de Surtidores, se había estimado en 59 pesos el litro de esta gasolina a partir del 1ro. de enero de 2021, de aplicarse el aumento del IMESI al primer mes del año.
En la misma columna se explica que de haber trasladado el gobierno de entonces la suba de IMESI del 1ro. de enero de 2020 a la Nafta Súper 95, el precio hubiese trepado hasta los 61 pesos (mismo guarismo propuesto hoy por ANCAP).
EL PRECIO QUE DEBERÍA HABER SUBIDO HACE UN AÑO
Este precio propuesto por el directorio de ANCAP, a partir de ahora bajo el análisis del MEF y la OPP, es el que debería haber subido la Super 95 en enero de 2020, de acuerdo al incremento del IMESI un año atrás, aunque el anterior gobierno, decidió mantener el mismo precio que traía desde 2018 de $ 54.95, absorbiendo el ente petrolero estatal el costo en el precio ex Planta (que ANCAP entrega la gasolina), resignándolo de sus ganancias.
Esta medida fue muy criticada por el entonces gobierno entrante de Luis Lacalle Pou, en la medida de que lo dejó sin límite de maniobra para la aplicación de la prometida baja de los combustibles (especialmente el gas oil) durante la campaña electoral.
DESDE LA PALOMA
Una de las primeras referencias en este sentido fue durante la campaña hacia la interna de junio, en el tradicional encuentro del sector “TODOS” en el balneario La Paloma los días 2 y 3 de febrero de 2019, cuando Lacalle dijo que “la rebaja de combustibles llegará mucho antes que la de UTE”.
Tres meses después (8 de abril de 2019) Lacalle presentaba en Kibón, una serie de medidas en torno a este tema que llamó “Shock de Competitividad” dentro de lo que incluyó “desregulación de la importación, distribución y comercialización del combustible, liberándolo gradualmente a la competencia”.
COMO PRECANDIDATO DE LA COALICIÓN
En setiembre del mismo año y ya como candidato único de todo el Partido Nacional, basó su explicación en cómo lograr la baja de los combustibles en el plan de “Mejora de Gestión” preparado por su equipo de asesores en economía, encabezado por la economista Azucena Arbeleche, (hoy ministra de Economía de su gobierno) en el que según dijo “vamos a ahorrar por año una cifra significativa”. Lo recaudado se utilizará para “matar” el déficit fiscal y “parte la vamos a volcar apenas podamos para bajar los combustibles y para bajar la tarifa eléctrica” explicó Lacalle.
“Si tenemos una acción positiva sobre las tarifas públicas y sobre los combustibles desde nuestro punto de vista, se generará un estímulo para la reactivación”, agregó el entonces precandidato presidencial.
En el debate del miércoles 13 de noviembre de 2019 entre Luis Lacalle Pou y Daniel Martínez, el presidenciable de la coalición dejó claro que era imperiosa “una rebaja de los combustibles”.
El cuerpo priorizó “gradualidad, previsibilidad y razonabilidad”, para alcanzar el PPI en combustibles.
Se incorpora un nuevo concepto, el de las “Estaciones de Bandera Blanca”
La oposición también apoya la revocación de 132 artículos más implícitos dentro de la misma ley.