Precios en baja
El efecto del COVID 19 y la guerra del petróleo derrumbaron la cotización del crudo. Comprando el combustible del exterior hoy saldría 3 pesos más barato en el surtidor.
Tras el alza registrada en diciembre del Gas Oil importado, lo que lo posicionó por encima del refinado en Uruguay unos centésimos (este combustible importado había llegado a los $ 40.77 contra los $ 40.40 que cuesta en el surtidor) según el último registro del PPI de la URSEA del mes de febrero, la diferencia entre ambos quedó en más de 3 pesos por litro a favor del importado.
Ante el hipotético caso de importar Gas Oil hoy, este llegaría al surtidor –según URSEA- a $ 37.19, contra los $ 40.40 que cuesta el mismo combustible refinado por ANCAP. Esto tiene una explicación y es el derrumbe a nivel internacional del barril Brent.
Véase que el crudo en diciembre superaba los U$S 60, y venía en alza, situación que tuvo un giro imprevisto a partir de enero, con un barril que se desplomó hasta U$S 35 lo que naturalmente llevó a la baja del Gas Oil a nivel internacional.
Las previsiones mundiales de los grandes productores, con respecto al crudo son pesimistas en cuanto a que su precio por el momento difícilmente retome los parámetros de 2019.
“MASOQUISMO”
Recuérdese que Arabia Saudita, el principal exportador del mundo, lanzó una guerra de precios durante días pasados, medida que fue seguida por la implosión de una alianza entre el cartel de la OPEP, liderado por Arabia Saudita y Rusia.
Se unieron para formar la llamada alianza OPEP+ en 2016 después de que los precios del petróleo cayeran a US$ 30 por barril. Desde entonces, los dos principales exportadores han organizado recortes de suministro de 2,1 millones de barriles por día. Arabia Saudita quería aumentar ese número a 3,6 millones de barriles hasta 2020 para tener en cuenta el consumo más débil.
De acuerdo con Mikhail Leontiev, portavoz de la compañía petrolera estatal rusa Rosneft, Moscú se había cansado de recortar la producción para estabilizar los precios y sentía que la política de restricción del suministro daba más espacio para que las compañías estadounidenses de esquisto bituminoso crecieran. Mikhail describió el acuerdo de la OPEP como “masoquismo”.
A esta situación a nivel comercial y guerra entre productores, se suma ahora la pandemia internacional del COVID 19, que según analistas internacionales ha hecho caer la venta de combustible al menos en un 40 por ciento en todo el mundo debido a la no circulación de vehículos, aunque esta particularidad ha producido una caída de al menos un 25 por ciento en las emisiones de dióxido de carbono, según del Centro de Investigación en Energía y Aire Limpio (CREA), con sede en Estados Unidos.
Se calcula que durante las últimas tres semanas China emitió 150 millones de toneladas métricas (mtm) de CO2 menos que durante el mismo período el año pasado (equivale a una reducción del 6 por ciento global)
Para hacerse una idea, 150 mtm es el equivalente a todo el dióxido de carbono que la ciudad de Nueva York emite durante un año.
Último dato: un litro de este combustible traído del exterior es treinta y siete centésimos más caro que precio de ANCAP.
Ministro designado de Ganadería Carlos Uriarte, no está de acuerdo con fideicomiso: “Podría bajar 4 pesos si se quitara este ítem”.
Pasó de USD 0.46 a poco más de un dólar. Luis Lacalle Pou, a horas de ser el próximo Presidente, ya definió baja de los precios de los combustibles entre las primeras medidas de su gobierno.