Impacto en los surtidores
Para el PPI de agosto, la URSEA había tomado una referencia de 100 dólares en promedio el barril y ya sugería una reducción del precio.
Los 100 dólares (en promedio) de referencia tomados por la URSEA para un barril de petróleo en su último PPI, que ya sugiriera una baja en el precio de venta al público para el mes de agosto, han venido cayendo hasta posicionarse ayer en los 93 dólares y con tendencia declinante.
La tendencia muestra que el crudo podría estar volviendo a la normalidad con un precio referencia de U$S 80, situación que debería impactar en los surtidores de las Estaciones de Servicio de Uruguay, que como se sabe está en el “top ranking” del continente con el combustible más caro, al no haber disminuido los impuestos que sobre él pesan, como sí lo hicieron casi todos los países latinoamericanos a consecuencia de la invasión rusa a Ucrania. Antes de este conflicto, Uruguay ya estaba por encima de sus socios del Mercosur, con una brecha que no ha parado de agrandarse.
NUESTROS SOCIOS
Brasil por ejemplo, ofrece hoy el litro de Nafta Super 95 a 42 pesos el litro, Argentina hace lo propio y la coloca por debajo de los 18 pesos (favorece el dólar), mientras que en Chile un litro de este producto cuesta en el surtidor 60 pesos uruguayos.
La gran diferencia siguen siendo los impuestos IMESI y CO2, que juntos suman 30 pesos sobre cada litro de gasolina vendido en la estación.
SUBVENCIONES CRUZADAS
Otra carga que llevan los combustibles en Uruguay, resulta de las transferencias que el sector realiza sobre otros rubros como, por ejemplo: supergás, cemento portland, fideicomiso al boleto, etc. y que se suman al valor de todos los productos refinados por ANCAP.
De mantenerse esta tendencia del petróleo, es dable pensar que la primavera uruguaya, vendrá con buenas noticias y anuncios de una reducción en el precio de los combustibles, como está establecido en la LUC.
Actualmente en el país vecino, el mismo producto cuesta 3.5 veces menos.
La mayoría de los países del mundo han aprobado rebajas temporales en los impuestos a los combustibles.