La discusión sobre si desregular el mercado de combustible o dejarlo como está, pero con algunos cambios, tuvo un inesperado giro días atrás, cuando el designado Ministro de Industria Omar Paganini redobló la apuesta sobre el tema, al opinar que Uruguay debería “exportar combustible”.

Paganini dijo que ANCAP debe convertirse en “un jugador en toda la región” en referencia a la demanda que por ejemplo tienen países como Argentina, Brasil y Paraguay.

El antecedente más cercano -tal como lo consignó Surtidores el pasado 19 de diciembre- estuvo marcado con el cierre de la venta de 15.000 metros cúbicos de gasolina a Argentina, y el anuncio de la refinación de nuevos combustibles que cumplen con la normativa ambiental Euro 5 con menor contenido de azufre.

La operación, de acuerdo con ANCAP, incluyó la exportación de propileno al mismo país, que según fuentes del organismo se viene repitiendo desde fines de octubre.

PRECIOS ALINEADOS INTERNACIONALMENTE

Paganini, defendió la derogación del monopolio de ANCAP de refinado, plasmado en la LUC (Ley de Urgente Consideración) argumentando que el objetivo es lograr “combustibles competitivos, por lo menos que estén alineados con los precios regionales”.

El futuro ministro de Industria cree que la libre importación es un instrumento para alcanzar precios competitivos y permite, “sincerar la operativa de ANCAP al compararse con precios importados”, sostuvo Paganini, quien, aunque entendió la preocupación de FANCAP, señaló que es posible “jugar con otra cabeza al contar con las capacidades técnicas”.

TALVI: SEGUIR REFINANDO EN URUGUAY, PERO CON EFICIENCIA

Por su parte el líder de Ciudadanos y designado Canciller de la República Ernesto Talvi dijo este miércoles que su partido está analizando todos los aspectos del anteproyecto presentado por Lacalle, y en referencia al tema combustibles, se mostró optimista encontrando -con esta modificación planteada- “la posibilidad de abrir un debate sobre la importancia de bajar su precio” un tema que ha sido reclamado por el propio Talvi desde el mes de junio de 2019.

Recuérdese que el programa de gobierno del dirigente colorado basaba su estrategia en seguir refinando en Uruguay a través de ANCAP, aunque sujeto a “una estructura de refinación, almacenaje y despacho eficiente” lo que aventaría –según el documento- “un sobreprecio asociado a ineficiencias en el almacenamiento y despacho de ANCAP, como ser el hecho de tener cinco plantas de distribución en un país que tiene una distancia máxima de 600 kilómetros. El sobreprecio adicional progresivamente dejará de ser reconocido por parte de la URSEA, hasta alcanzar los costos internacionales de almacenamiento y despacho”.

SESENTA CENTAVOS DE DÓLAR

En caso de que Uruguay exportara combustible, el precio de un litro de Nafta Super 95 (sin tener en cuenta impuestos y costos de distribución) llegaría a las bodegas del buque tanque en el Puerto de Montevideo a $ 22.33 (U$S 0.60) que se compone del precio que ANCAP marca hoy entre costo del crudo más refinación (puerta de refinería) precio al que habría que agregarle el flete por mar.

Para el caso de exportar nafta a Argentina, el dato es que el vecino país importa la mayoría del producto “Nafta de 98 Octanos” o “PREMIUM”, (cuyo costo al día de hoy en Argentina es de un dólar oficial o 62 pesos de la moneda de ese país), lo que permite alargar la vida del catalizador, reducir el consumo y mejorar las prestaciones del vehículo.

Claro que, con las afirmaciones de Paganini, y a la luz de los números, surge una interrogante ¿si para los potenciales compradores es conveniente el combustible uruguayo por calidad y costo, entonces, porqué no serlo para el mercado local?