Exige más detalles del informe
El legislador cree que hay “visos de corrupción”, hoy a estudio de la justicia
Integrante del Directorio de ANCAP durante el gobierno del Dr. Jorge Batlle hasta diciembre de 2003, cuando –un año antes de las elecciones nacionales- renunció a su cargo para dedicarse a la política por el Partido Nacional, el actual Diputado Pablo Abdala ha sido el legislador que más énfasis ha puesto en los temas de la empresa estatal de petróleo, con críticas posturas que inclusive llevaron en su momento al enjuiciamiento, posterior proceso y renuncia a su cargo, del ex Vicepresidente de la República Raúl Sendic.
Abdala además, fue uno de los denunciantes ante la justicia de la malograda Regasificadora (UTE-ANCAP) bajo la figura jurídica de “Gas Sayago”.
Conocidos los últimos acontecimientos al respecto de este tema, Surtidores mantuvo una extensa entrevista con el legislador nacionalista, quien explicó al portal las razones que lo llevaron a presentar esta denuncia, así como narró su impresión sobre diversos aspectos que considera irregulares y con “visos de corrupción” -según él mismo definió- tratando de desenredar una madeja muy compleja, que aún tiene varios capítulos por delante.
¿Porqué cree que el Estado uruguayo a través de Gas Sayago presumió que este supuesto “mega proyecto” iría a prosperar, siendo que quedó demostrado que resultó un fracaso con millonarias pérdidas?
Estamos frente a un error de cálculo, si no frente a algo mucho peor. Creo que hubo imprevisión, negligencia sin perjuicio de que hayan existido otras motivaciones de las que yo no quiero sacar conclusiones anticipadas pero que hoy las investiga la justicia.
Además hubo culpa por parte del gobierno en definir un proyecto que no tenía la escala adecuada y emplazado en un lugar inapropiado –los hechos así lo demostraron– con el agravante de que cuando se advirtió que el tema de la Regasificadora iba por mal camino, se decidió seguir adelante con una gran irresponsabilidad.
Creo además que este juicio cabe con respecto a otro aspecto y es el retiro de la Argentina del proyecto, que había sido parte de la concepción original del negocio, concebido como un proyecto binacional, con una inversión compartida.
A ello debe sumársele que de los diez millones de metros cúbicos que produciría la planta, nuestros socios aseguraban el destino de por lo menos seis millones, quedando el resto para nuestro país.
A mi juicio con el retiro de Argentina del proyecto, el gobierno tuvo la última oportunidad de parar este fracaso tan categórico y sin embargo no lo hizo, decidiendo seguir adelante, lo que refuerza el concepto de la negligencia, la impericia, la imprudencia y de la culpa que hubo en todo este asunto, sin perjuicio de que pueden haber existido visos de corrupción, que hoy están siendo investigados por la justicia.
¿Cuáles fueron a su juicio las razones del fracaso de la Regasificadora?
Faltó un análisis adecuado en torno a la taza de retorno del negocio en cuanto a la rentabilidad del mismo, lo que condujo al fracaso, sin perjuicio de que se escogió a una contraparte que no reunía las condiciones ni técnicas y con dudosos antecedentes en materia de conducta empresarial, como para darle garantías al Estado uruguayo de que el proyecto llegaría a buen fin.
Ni Gas de France con pésimos antecedentes en Argentina ni OAS, que fue la empresa constructora, aseguraban ni las condiciones técnicas ni antecedentes adecuados, sin experiencia en este tipo de obras.
Esta realidad llevó a que ambas empresas incumplieran el contrato.
¿El Estado uruguayo debió actuar antes y no esperar llegar a este desenlace tan oneroso y negativo para Uruguay?
Cuando ya en el año 2014 estaba en desarrollo la construcción de la planta ya se advertían atrasos en GNLS y OAS, porque entre otras cosas nunca se presentó un proyecto ejecutivo apropiado, toda señales de que las cosas iban mal.
Cuando todo esto en lugar de disiparse condujo al fracaso del proyecto, debiendo detenerse las obras en febrero de 2015, el gobierno de la época nunca quiso reconocer esta realidad ni aceptarla, en la medida de que hubiese sido reconocer el fracaso.
De haberlo hecho se habría imputado a pérdida lo devengado hasta ese momento evitándolo muchos males mayores al país, sin embargo hasta este momento en que se resolvió la liquidación de GAS SAYAGO, tratando el gobierno de disimular las cosas, haciendo de cuenta que lo que pasó no pasó.
Hubo varios intentos fallidos de retomar el tema, destacando el último de 2019 tratando de vender la compañía con dicotomías en la propuesta de venta, como la de ofrecer activos elementos que eran pasivos como los pilotes que quedaron en la Bahía afectando el medio ambiente y la navegación
Fíjese que como parte del objeto de la venta se ofrecían los permisos de concesión que simultáneamente la ANP le estaba reclamando a GAS SAYAGO, en términos de intimarle el cumplimiento de la concesión bajo apercibimiento de la recisión de la misma, lo que está en vías de acontecer.
Estas situaciones dejan de manifiesto que estábamos frente a una simulación de venta del gobierno, el ministerio de Industria y Energía, la UTE, la ANCAP, simularon un proyecto de venta para hacer creer que aún estaba vigente un proyecto que como todos sabemos no lo estaba desde el año 2015.
Rol del Hidrógeno en Uruguay también fue debatido en posterior seminario.
El ente anunció venta de 15.000 metros cúbicos de gasolina a Argentina. Tiene menores niveles de CO2 y NOX.
Fue en el marco del festejo de los 75 años de la Federación de trabajadores de la petrolera estatal.