Reunión de estacioneros salteños con UNVENU
Federico de Castro gerente de UNVENU: “Se promociona en redes sociales y a la vista y paciencia de todos”.
Los coletazos de la situación financiera Argentina, así como la diferencia cambiaria, han llevado a que la mayoría de los artículos de consumo hoy en el país vecino cuesten entre cuatro y cinco veces menos, incluyendo -como ya se sabe- a los combustibles.
Desde Surtidores se denunciaron varias modalidades de contrabando de gasolina desde las ciudades litoraleñas argentinas, a través de los puentes, a las que ahora se le suma otra: el delivery.
CAÍDA SOSTENIDA DE VENTA DE COMBUSTIBLE
En una reunión que tuvo lugar la semana pasada en esa ciudad, a la que concurrieron el presidente de UNVENU Daniel Añón y el gerente de la gremial Federico de Castro, se denunciaron estas prácticas.
En este sentido y preocupado por la caída sostenida de ventas, Federico Acosta representante de los estacioneros de Salto, reclamó a los directivos de la gremial, solicitar que la devolución del IMESI alcance al 40 por ciento (actualmente es de un 30 por ciento).
“De esta manera podemos dinamizar un poco el consumo y comercio en este lado del río. Es una medida que entendemos que puede llegar a funcionar, para palear un poco esta situación y mejorar los números de los comercios en general, no solamente del combustible” explicó Acosta, quien reveló que las ventas han bajado un 30 por ciento en promedio.
SIN RESPUESTA DE URSEA
El operador salteño, dijo a Surtidores que lamentablemente se sigue el contrabando en forma flagrante “y ni la intendencia ni la URSEA hacen nada al respecto”.
Reveló que ahora además se suma el delivery a domicilio del combustible, “una práctica que, si bien ha disminuido debido a varios procesamientos llevados adelante por el Juez Penal de 3er. turno, es otro flagelo que nos perjudica notoriamente”, señaló.
TRABAJADORES DE ESTACIONES SALTEÑAS EN SEGURO DE PARO
A su tiempo Daniel Añón mostró preocupación en Salto, al señalar que los que aquejan a los operadores en Salto “son problemas que hay que solucionar porque hay muchas personas en seguro de paro y la situación se sigue agravando”.
Añón afirmó al diario CAMBIO de Salto que las Estaciones de Servicio venden un 90 por ciento con tarjetas, y estas se llevan una parte importante del dinero. “Es otro tema, si venden una cantidad determinada de litros, a eso hay que restarle lo que las tarjetas se llevan, en la de débito por ejemplo es muy costoso por traspasar plata de un bolsillo a otro”, manifestó.
Al respecto, Acosta denunció problemas con las tarjetas en cuanto a la devolución del IMESI que se han verificado ante la queja de varios clientes que no recibieron el 30 por ciento de descuento en el estado de cuenta, aunque deslindó responsabilidades del sector: “son problemas administrativos de los bancos en los que nada tenemos que ver los estacioneros”, precisó.
Actualmente con 500 pesos uruguayos, cambiándolos a pesos argentinos, se obtiene más de 4.500 pesos, y con ese monto se cargan unos 20 litros de combustible en Concordia, contra los 7 litros que se surtirían en Salto con el mismo monto.
CONTRABANDO A LA VISTA DE TODOS
Federico de Castro, se mostró sorprendido en la red Twiter, al revelar que “increíblemente hoy es más caro comprar combustible en una refinería en EEUU (al por mayor, sin impuestos y puesto en puerto) que en una Estación de Servicio en Argentina, pagando todos los impuestos y costos de distribución al tipo de cambio blue, que se cotiza para los uruguayos”.
De Castro fue más allá al decir que “se multiplican los puestos clandestinos de venta de combustible argentino en Salto, a la vez que han surgido los delivery de combustible de contrabando que promocionan la nueva modalidad de venta en redes sociales y a la vista y paciencia de todos”.
Federico Acosta, estacionero de Salto: “La URSEA nos exige cumplir el reglamento a nosotros y a dos cuadras se vende nafta debajo de unas chapas a 45 grados sin control alguno”.
Lo traían desde Argentina en tanques de vehículos particulares y lo trasvasaban a tarrinas para su comercialización a 40 pesos el litro.
En Melo exigen descuento del 24 por ciento como gozan las ciudades distantes 20 kms. de la frontera. Detectaron camiones, motocicletas y hasta una ambulancia cargada de Gas Oil.