En poco más de un mes -y como es habitual año tras año- el Impuesto Específico Interno (IMESI) en Uruguay experimentará una suba, en un porcentaje aún no divulgado por el Poder Ejecutivo, aunque como dato, vale recordar que apenas asumido el director de OPP Issac Alfie en marzo de este año, advirtió a la ex presidenta de ANCAP Marta Jara la suba de este impuesto que pesa sobre las gasolinas, en el orden del 11.75 por ciento.

A pesar de esta suba del IMSEI, lo que hubiese implicado un costo del litro de nafta super 95 en el surtidor de unos 61 pesos, la gasolina mantuvo el mismo precio que traía desde 2018 de $ 54.95, absorbiendo el ente petrolero estatal este costo en el precio Ex Planta (que ANCAP entrega la gasolina), resignándolo de sus ganancias.

Esta situación -sumada a la baja de venta de combustible por la pandemia- se reflejó en las pérdidas por 28 millones de dólares, que arrojó el balance presentado a setiembre, sin contar con lo que suceda en el último trimestre y antes de la revisión de auditoría externa.

LUC REVISARÁ COSTOS

La realidad hoy es totalmente diferente, en la medida de que la Ley de Urgente Consideración (LUC) mandara al Poder Ejecutivo a revisar el costo de los combustibles en forma mensual, ajustándolo a las propias fluctuaciones del mercado internacional y emparejando los números con el Precio Paridad de Importación (PPI).

Más allá de factores exógenos al propio negocio atado al costo del petróleo, difícilmente ANCAP logre sobrevivir si no se corrigen resultados negativos que provienen de decisiones del pasado o negocios subsidiados o si sufre otro impacto absorbiendo una vez más el porcentaje del IMESI, que en general ha seguido una tendencia a reflejar el índice de inflación pasada, en el entorno del 7 o el 8 por ciento.

TRANSICIÓN SIN TIEMPO

De mantenerse esta lógica de aumento del IMESI por inflación, y considerando factores como el IPC – que registró una variación mensual de 0,55 por ciento en Julio pasado, un acumulado en el año de 7,37 por ciento y en los últimos 12 meses de 10,13 por ciento, el 1ro. de enero de 2021-  un litro de nafta Super 95 debería costar en el surtidor unos $ 59 pesos.

El gobierno había advertido sobre un período de “transición” (aún no se sabe cuánto durará) hasta que los precios de los combustibles al público “tiendan” a asemejarse a los de paridad de importación, razón por la que parecería que esa fecha y mientras se esperan las anunciadas decisiones al respecto o definiciones por parte del Comité Asesor que estudia el tema,  el Poder Ejecutivo se enfrentará  – en el tema combustibles-  al dilema del aumento de IMESI, con dos posibles caminos: aplicar el IMESI y trepar hasta los 59 pesos el litro de nafta Super 95 o -como ya lo hizo- mantener el precio en 55 pesos  a sabiendas que quien sufrirá el cimbronazo será ANCAP, que hace dos años mantiene el mismo valor.

INFORMES DE ANCAP

Consultado por Surtidores, el presidente de ANCAP Alejandro Stipanicic, explicó que el Poder Ejecutivo, cuando así lo requiera, basará sus análisis en el Programa Financiero, la paridad que informe URSEA “y una serie de informes de ANCAP sobre los ingresos necesarios para considerar la evolución de costo de materia prima, mantener la sostenibilidad financiera y lograr el retorno sobre el patrimonio que exige la ley de presupuesto”.