Los cambios en el negocio del combustible, en Uruguay hasta el momento impactaron solamente en la modalidad de fijación de tarifas, que se realiza una vez al mes de acuerdo al PPI de URSEA.

La segunda etapa del nuevo sistema aprobado en la LUC, prevé un cambio en el flete del combustible que hasta ahora ha sido asumido por ANCAP, situación que cambiará a partir del 1ro. de enero de 2022, cuando serán las propias compañías las que se harán cargo del mismo.

Al respecto de este tema Surtidores recogió la opinión de Daniel Añón, presidente de la Unión de Vendedores de Nafta del Uruguay – UNVENU-.

“Esta medida no es algo que afecte al sector en forma directa, aunque si yo fuera transportista de carga de combustible, estaría muy preocupado. No creo que el dinero que perciban los fleteros sea el mismo que ANCAP cede a la URSEA, para que se lo sumen a su margen, con lo cual creo que esta medida terminará tocando el margen de los fleteros” dijo Añón.

¿DISTRIBUIDORAS MARCARÁN PRECIO?

Si bien nada lo impide y las nuevas reglas de juego así lo permiten, sigue siendo una incógnita la posibilidad de que las distribuidoras (AXION, DISA, DUCSA) vendan a los estacioneros el combustible a precios diferenciales como ocurre en otros países y que determina que los valores varíen de un sello a otro.

Para Añón esto no ocurrirá. “Hoy esto no puede suceder en la medida de que existe un precio máximo” sostuvo, al tiempo que ironizó: “Esto sería como meter un zorro adentro de un gallinero. Cualquiera de las tres distribuidoras podría ir subiendo su margen de ganancia, coordinando con las otras dos, como sucede en todo el mundo, impactando en el margen de los estacioneros una vez más. Entonces somos los estacioneros quienes terminamos pagando todos los cambios con el lógico perjuicio al llevarse un margen que es nuestro”.

Añón se preguntó “si hoy se vende a 70 pesos al público la nafta Súper 95 y a mí me la están vendiendo a 63 pesos, con un margen de 7 pesos, quien le prohíbe a la distribuidora que me la venda a 64 o 65 pesos?”. Y reflexionó: “Sería el acabose de los estacioneros”.

FARMACIAS Y CARNICERÍAS

Señaló que por ejemplo en Chile “solamente un ocho por ciento de las estaciones son propiedad de estacioneros, el restante 92 por ciento está en poder de las distribuidoras. Esto sería como pensar saltearse las farmacias para comprar medicamentos acudiendo directo a los laboratorios, lo que dejaría a la farmacia sin margen de intermediación y lo mismo se podría decir con las carnicerías”.

“De todos modos creo que esto no ocurrirá. El propio MIEM nos hizo saber que esto no se aplicará de esta manera, en la medida de que es inviable ligado al  sistema de precio máximo” manifestó el directivo.

Con respecto a la competencia que puede haber entre las estaciones, Añón afirmó que “está definido por acciones de marketing y comerciales. Por ejemplo los lavados por determinado volumen de carga, entre otras cosas, también es una manera de bajar el precio”.