La paulatina incorporación de la tecnología eléctrica en los vehículos, está haciendo que las compañías agudicen el ingenio para que esta tecnología “conviva” con los combustibles fósiles por largo tiempo, sin necesidad de sustituir uno por otro.

Para el caso de Uruguay, por ejemplo, ya funciona el “corredor del sur” en el que es posible cargar los vehículos desde Colonia hasta el Chuy en las estaciones de ANCAP, con terminales especialmente diseñados a esos efectos.

Alemania, por ejemplo, requerirá a todas las EESS del país a tener puntos de recarga para coches eléctricos, como modo de impulsar la venta de coches con esta tecnología en el país europeo.

La medida se considera un enorme paso para ampliar la red de puntos en el país, que permitirá a los propietarios (y futuros) de coches eléctricos viajar en cierto modo con más tranquilidad sabiendo que podrán encontrar fácilmente un lugar donde cargar de nuevo la batería del coche.

ESPAÑOLA DISA ABRE LA BRECHA

La masificación de la tecnología eléctrica no tardará en llegar a nuestro país, algo que muchos participantes de la industria ya miran de reojo, preparándose para su desembarco cuando los flujos de vehículos eléctricos alcancen cantidades significativas.

En ese sentido, la española DISA recientemente elegida por el sello de origen brasilero que opera en Uruguay como potencial comprador de sus activos en el país, ya desarrolla en España las “Electrolineras” con mucha fuerza, un concepto que razonablemente también podría incorporar a las EESS en nuestro país, lo que haría apurar la implementación de esta tecnología, por lógicas razones de competencia.

SIN CAMBIAR EL PAISAJE DE LA ESTACIÓN

Una de las novedades presentadas por DISA en España, son los modelos de carga eléctrica similares a los surtidores de combustible de origen fósil, lo que naturalmente haría que ambos interactúen sin ningún tipo de problema.

El único cambio es que se deberían agregar una o dos islas de surtidores eléctricos, funcionando bajo el mismo criterio que los de combustible, fuera a través de un pistero que se encargara de la operación de carga, o a través del modo “self service”, con el propio conductor conectando el pico de carga (esta última costumbre arraigada en EE.UU. y Europa fundamentalmente).

SIGUIENDO LOS CAMBIOS

Surtidores se puso en contacto con Leonardo Noach de la empresa ISA, que actualmente ofrece a las EE.SS. el sistema IJSERV considerado una solución completa de punta a punta para redes de Estaciones de Servicio que abarca desde el punto de venta y control de surtidores hasta la consolidación de información y su gestión centralizada.

Al respecto de la transición hacia los sistemas eléctricos precisó que su empresa “está siguiendo estos cambios con atención. Indicó que conferencias como las que asistieron en el PEI e información en medidos especializados ayudan a ir comprendiendo e imaginando cómo será el impacto de estos cambios a mediano y largo plazo”  Si bien explica que ISA estará pronta para proveer la tecnología de software que se adecúe a las estaciones de servicio con surtidores eléctricos, “a la fecha no están dadas las condiciones ni de madurez de la tecnología ni de oportunidad económica para focalizar los esfuerzos allí”, dijo Noach.

SIMILAR A LA GASOLINA

El ejecutivo de ISA sostuvo que el movimiento hacia lo eléctrico “lo estamos mirando para cuando sea oportuno comenzar a desarrollar para ese negocio. Creo (quizá me equivoque) aún está todo muy verde. Quizá pueda haber ciertas condicionantes exógenas que puedan acelerar la adopción de esta tecnología”.

En otra parte y en referencia a los surtidores eléctricos, señaló “si es una posición de carga en una Estación de Servicio, el surtidor se manejará en forma similar a los de gasolina. Pero sin duda hay que ponerle pienso y aprender de lo que están haciendo en Europa que nos llevan ventajas”.