Combustibles al alza
Empresarios denuncian que los bancos ganan más que ellos y aunque algunos jerarcas de gobierno muestran preocupación, las soluciones no llegan.
La situación en torno a los aranceles que cobran los bancos con la carga de combustibles y que ha ameritado una serie de críticas y denuncias de los estacioneros, en cuanto a la caída de su margen, ha entrado en una fase que parecería se resolverá en el campo de la tecnología.
Este tema ya lleva al menos 5 años de discusiones y reclamos, inclusive con acciones de los estacioneros de Maldonado, que aún hoy no aceptan el plástico, una medida que no ha encontrado eco en el resto del país, más allá de algunos anuncios que han quedado en eso.
Trascendidos de prensa, dieron cuenta de la preocupación del Banco Central de Uruguay y de su intención en torno a “estudiar” soluciones al tema, aunque hasta el momento, no han llegado noticias de parte del Gobierno, más que la preocupación de algunos jerarcas en torno a la situación.
ALTERNATIVAS AL POS
Mientras las autoridades escuchan los reclamos del sector de los estacioneros, con datos sobre el alto porcentaje que cobran los bancos -en algunas oportunidades por encima de lo que gana el propio empresario-, la tecnología ha comenzado a buscar soluciones alternativas a través de transacciones electrónicas “cuenta a cuenta” que prescinden del POS y por ende eliminan los aranceles.
Vale destacar que según estudio realizado por los empresarios, la bonificación por litro para el estacionero hoy, tomando la nafta Super 95, es de 8 pesos, aunque varía el margen neto si el empresario es arrendatario (pago mensual al sello de $2.56 por litro) a lo que se le debe sumar $ 1,20 por litro de arancel.
ARANCEL Y MARGEN BRUTO
En este último caso, el empresario percibe $ 1.19 de margen neto por litro vendido, con la particularidad que el arancel por pago con tarjeta de crédito o débito, les reporta a los bancos $ 1.20 por litro.
Siguiendo este razonamiento y tomando una Estación de Servicio “tipo” con una venta mensual de 250 mil litros de combustible con 15 empleados, luego de saldados todos los gastos del establecimiento (UTE, Impuestos, Arrendamiento, POS, Salarios y leyes, BSE, Latu, etc.) el neto se reparte en dos partes iguales entre el empresario y el arancel cedido.
Para el caso de una estación que solamente vende combustible contado (como es el caso de las de Maldonado) las cifras de margen neto mensual para el empresario, suben exactamente al doble, pasando a una ganancia de $ 2.39 por litro (se toma la Nafta Super 95 y el pago de $ 2.56 por arrendamiento al sello).
Una tercera opción, es cuando el estacionero es propietario del establecimiento y vende contado. En ese caso y al no tener que pagar arrendamiento al sello ni aranceles, el margen neto para el empresario es de $ 4.95 por litro de combustible vendido.
¿QUÉ DIFERENCIA A LAS ESTACIONES DEL RESTO DE LOS COMERCIOS?
La primera condicionante es que el precio máximo del combustible es regulado, por tanto, el incremento de costos que puede tener el estacionero, no puede ser trasladado a precios (a no ser que lo contemple ANCAP en la paramétrica que regula el margen), algo que no ocurre.
Por otro lado, el margen del estacionero es fijo e independiente del precio del combustible. Hasta hace un año estaba por encima del 10 por ciento, pero a raíz de los sucesivos aumentos, desacompasados al aumento de las bonificaciones que realiza ANCAP, hoy no llega al 9 por ciento.
Tal vez una de las razones de mayor peso, sea la de que en cualquier negocio de ropa o restaurante, el margen bruto es superior al 40 por ciento, por lo tanto para el comerciante absorber o trasladar el arancel al precio final del producto es muy fácil.
En cambio, en la Estación de Servicio el comerciante no tiene la posibilidad de trasladarlo al precio (por estar este regulado) siendo el arancel de las tarjetas, más del 15 por ciento del margen bruto. Esta situación ha originado situaciones como lo resuelto por VECOMA, que prefieren vender solo en efectivo.
¿VALE LA PENA NO ACEPTAR TARJETA?
La mayoría de los estacioneros de Maldonado (adheridos) manejaban que sus ventas podrían bajar hasta un 20 por ciento en volumen, a sabiendas que al final, el no pago del arancel les compensaría esa reducción.
Hoy a casi 40 días de comenzada la medida, los números muestran registros de mejoras, a pesar de la pérdida de clientes que optaron por surtir en las estaciones de Maldonado, que sí aceptan el plástico.
Con respecto a las soluciones, parecería que éstas van a venir por el lado de la tecnología, que hoy ya permite que, en similar situación, como por ejemplo en Brasil, su Banco Central, haya lanzado el producto PIX, un formato de pago electrónico vía transferencia “on line” en el momento, que prescinde de las transacciones vía POS, y no incluye aranceles ni tazas administrativas.
Los estacioneros debieron asumir ese cargo, que no fue reconocido en la paramétrica de ANCAP, descontándoselo de su propio margen.
El cliente podrá optar entre la modalidad tradicional o “auto expendio” con solo enfrentar la tarjeta a un lector.
Fueron recibidos por Comisión de Hacienda de la Cámara Baja. Reclamaron soluciones “de fondo”