Con el nombramiento del Economista Roberto Castello Branco, con estudios de pos-doctorado en economía en la Universidad de Chicago  y hombre de extrema confianza del designado Ministro de Economía Paulo Guedes, al frente de la petrolera estatal PETROBRAS, el entrante Presidente de Brasil Jair Bolsonaro, dio una leve señal, dejando entrever que entre sus medidas de gobierno, se encuentra la de dar un giro de 180 grados al gigante del petróleo brasilero, asediado por denuncias de corrupción y coimas durante los gobiernos del PT.

Bolsonaro dijo en Río que solamente una parte de Petrobras podría ser privatizada, al considerarla “una compañía estratégica”, un discurso que está en sintonía con el designado Presidente de Petrobras quien en junio pasado escribió una columna en el poderoso Folha de San Pablo afirmando que está a favor de la privatización, reclamando en su artículo la presencia de más competidores en el sector energético “necesitamos varias compañías privadas que compitan en el mercado de combustible”, escribió Castello Branco.

LOS GENERALES NACIONALISTAS

Las experiencias privatizadoras en el gigante de América del Sur con una población de casi 210 millones de personas, siempre han sido polémicas y no siempre los resultados han sido positivos.

Bolsonaro tiene entre los detractores de la privatización de Petrobras, nada más y nada menos que a las Fuerzas Armadas del Brasil, cuerpo que considera este tipo de medidas como “impopulares”.

El electo Presidente del país norteño sabe que gran parte del apoyo con el que su gobierno contará a partir del 1ro. de enero de 2019 provendrá de las Fuerzas Armadas (especialmente del influyente cuerpo de Generales retirados que lo apoyó explícitamente en la campaña)  razón por la que una decisión que vaya contra éstos militares, sería comprarse  un lío interno de arranque con una fuerza a la que él mismo perteneció.

Bolsonaro deberá administrar muy bien el equilibro en su gobierno ya que el designado ministro de Economía Paulo Guedes, ha dicho que está a favor de una privatización completa de Petrobras.

POSIBLE PRIVATIZACIÓN DE REFINADO Y DISTRIBUCIÓN

De todos modos, (y quizás para dejar a todos contentos) trascendió que no se descartaría aprobar una privatización de las actividades complementarias de Petrobras, como el refinado y la distribución que podría significar el fin de los precios subsidiados de los combustibles,  aunque esta medida concitaría la oposición de muchos otros sectores, incluido el del poderoso gremio de los transportistas.

Con respecto a este asunto Castello Branco  -que había estado en el directorio de Petrobras hasta 2016,  quien  también asumió puestos de alto rango en el Banco Central de Brasil y en la minera Vale S.A.-  marcó su posición en la misma columna del Folha de San Pablo al decir que “es inaceptable mantener cientos de miles de millones de dólares asignados a las compañías estatales para actividades que podrían ser adoptadas por la iniciativa privada, mientras que el estado no tiene dinero para pagar obligaciones básicas, como la atención médica, la educación y la seguridad pública”, escribió.

PETROBRAS CAUTELOSO CON CASTELLO BRANCO

Por su parte Petrobras guarda duro hermetismo al respecto de la asunción de Castello Branco y solamente emitió un escueto comunicado en el que informa que Iván Monteiro (actual Presidente Ejecutivo de Petrobras) se mantendrá en su cargo oficialmente  hasta el 1ro de enero de 2019, cuando el presidente electo Jair Bolsonaro inicie su gobierno.

Por el momento el gigante del petróleo de Brasil, no ha emitido ninguna comunicación oficial al respecto de su entrante Presidente Ejecutivo.