Proyecto de la Facultad de Ingeniería de la UDELAR
Lo revalorizan para ser utilizado en la generación de combustible automotor y de aviación.
En nuestra columna de ayer dábamos cuenta sobre la utilidad del aceite de cocina usado en su mezcla con el petróleo, para su refinación y la generación de biocombustibles. La noticia de hoy -si bien sigue el mismo camino en cuanto a las alternativas de la naturaleza para reducir las emisiones de C02 y minimizar el “efecto invernadero”- tiene que ver con el proyecto divulgado recientemente, llevado adelante por la Facultad de Ingeniería de la UDELAR (FING), a través del que los profesionales lograron obtener butanol a partir de aserrín de eucaliptus.
El aserrín de eucaliptus -un residuo o producto secundario de la industria forestal- es la materia prima utilizada para producir el biocombustible butanol.
Precisamente la base del trabajo de los profesionales, fue el de obtener un producto de mayor valor agregado a partir de los residuos generados por la industria forestal uruguaya, que como se sabe genera una gran cantidad de aserrín, muchas veces sin uso.
RESIDUO DE LA INDUSTRIA, CONVERTIDO EN COMBUSTIBLE
En charla con el programa “Desayunos Informales” de Canal 12, la Ingeniera Claudia Lareo, jefa del departamento de Bioingeniería de la Facultad de Ingeniería, explicó detalles del trabajo. “Tratamos de revalorizar el aserrín de eucalipto. La idea del proyecto es tratar de darle mayor valor a ese residuo de la industria no solo para energía sino para la producción de butanol, que se puede usar como combustible o solvente en industria”, dijo la profesional.
“En ese sentido, el butanol puede reemplazar al etanol en la mezcla con la gasolina y ser más eficiente pues tiene más contenido de energía y se puede mezclar en mayor proporción, al tiempo que puede ser utilizado como precursor de combustible de aviación” señaló.
El sitio especializado “Revista Forestal”, explica que aprovechar los productos secundarios de la industria forestal y contribuir a la búsqueda de una economía circular es uno de los desafíos dentro del sector. “La generación de energía mediante biomasa (gracias a chips, aserrín o corteza) ya se aplica en el país y es un ejemplo de esto. Con este proyecto de la Facultad de Ingeniería se continúa en esa búsqueda de transformación de un residuo a un producto con valor como materia prima para otra producción” concluye la publicación.
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