Al frente de FRIMA, una de las empresas más “viejas” en materia de confección de uniformes para EESS en Uruguay, Luis Suárez eligió seguir este camino en 1986, mirando de reojo el desarrollo que tenía en Brasil esta industria “tuve el convencimiento de que ese desarrollo llegaría a Uruguay” sostuvo a Surtidores.

Un dato curioso que el entrevistado reveló a Surtidores, es que a tan solo diez años de la fundación de FRIMA (1995) en Uruguay había aproximadamente 523 EE.SS,  (datos oficiales de la Unión de Vendedores de Nafta del Uruguay:  216 el sello ANCAP, 131 Esso, 89 Shell y 92 Texaco) lo que revela que en dos décadas cerraron unas cincuenta EE.SS. en Uruguay, lo que muestra que estos negocios vinculados al expendio de combustible,  han sufrido una retracción de casi un 11 por ciento en los últimos 20 años, con un promedio de cierre de 2.5  EE.SS por año.

EMPRESA FAMILIAR

El entrevistado dirige FRIMA, contando con el soporte de su familia que atiende diversos rubros de la empresa, que Luis considera “familiar” en un mercado “en el que las exigencias de los sellos sobre las prendas van en aumento, a lo que se le agrega las necesarias condiciones de seguridad de los uniformes” narró.

Para Suárez una de las claves del éxito del negocio es una correcta relación entre prontitud y buena calidad de las prendas, confeccionadas en un 100 por ciento en los talleres de FRIMA  “normalmente los pedidos se entregan en una semana, aunque en algunas oportunidades se producen picos por demanda de clientes con necesidades urgentes que pueden demorar la entrega uno o dos días”.

LO UNICO PERMANENTE ES EL CAMBIO

Confeccionar ropa parecería una actividad relativamente fácil, y de hecho en países como China los procesos de confección de prendas de vestir, son totalmente automatizados, en los que la intervención humana muchas veces se limita a apretar botones, ajustar máquinas o dar sucesivos “Enter”.

Para el caso de la confección de ropa para la EE.SS. los procesos cambian en la medida que se requieren estándares de seguridad y protección cada día más exigentes y aggiornados a los cambios naturales del negocio del combustible muy demandante en materia de cambios. Para ello según Suárez  “es menester estar absolutamente actualizado en todo lo referente al rubro pues como toda actividad humana lo único que no varía es el cambio permanente” dijo.

En materia de actualización, citó el ejemplo de los pedidos vía web, sobre los que dijo “fue y es una ardua tarea ya que se fueron tornando confiables en la medida que la empresa fue ofreciendo respuestas rápidas y certeras. Aunque a veces no sean del agrado del cliente, es muy importante ofrecerle respuestas concretas y de acuerdo a la realidad de la situación. Se dice que el peor Marketing es el que se piensa que debería hacerse y no el que se hace” dijo.

10 BOTELLAS “PET” MENOS POR AÑO

El entrevistado ofreció a Surtidores un dato muy interesante, que relaciona la tela con la que FRIMA confecciona los uniformes para los trabajadores de la EESS  con el cuidado del medioambiente “por cada 10 metros de tela consumida se eliminan 5 botellas plásticas  y si se suman los metros de tela que se usan para uniformar 1 funcionario, da aproximadamente 20 mts. sumando todas las prendas a razón de 2 uniformes por persona en cada temporada menos la de Invierno que lleva 2 uniformes por persona  pero 1 solo camperón”.

“La botellas son `procesadas´ (lavado triturado hasta hacerlas fibra) y se mezclan con el hilado poliéster de la tela que normalmente es entre un 33 y un 35 por ciento, la mayoría es algodón 67 o 65 por ciento, que luego termina  en la tela con la que se confeccionan los uniformes” sostuvo.

MATERIA PENDIENTE

Para finalizar la extensa entrevista con el CEO de FRIMA, éste reveló a Surtidores que una materia que aún tiene pendiente –ahora que conoce el negocio al dedillo- es la de intermediar en la compra-venta de una Estación de Servicio, algo que por el momento tiene muy vigente y espera poder concretar en el futuro.