Los precios de los combustibles, tanto en nuestro país como en el mundo, tienen básicamente tres componentes: costo en refinería, carga impositiva y distribución. Tomando como ejemplo la Gasolina Super en Uruguay el costo en refinería representa el 35 por ciento, los impuestos 49 por ciento y la distribución el 16 por ciento (https://www.ancap.com.uy/innovaportal/file/2147/1/3.tarifa-gasolina-super-mar21.jpg).

Los costos en refinería están asociados mayoritariamente al de la materia prima (petróleo), más un costo de refinación y un margen de ganancia. Como el petróleo tiene un peso mayoritario al resto, en esta etapa generalmente se ve una correlación muy grande entre este marcador y los precios de los derivados (combustibles). A pesar de esto, algunos derivados pueden «descalzarse» de este y aumentar más o menos en porcentaje según un mercado mundial de oferta y demanda.

AUMENTO DE DERIVADOS DE PETRÓLEO DISPARAN PRECIOS

Hoy se está viviendo un contexto en que, si bien ha aumentado el petróleo, aún más han aumentado los derivados en el mercado internacional en función de una expectativa de reactivación económica post-pandemia gracias a la llegada de las vacunas.

En relación a ello es que desde el mes de diciembre se ha visto un aumento sostenido en los precios de paridad de importación (PPI), que publica la Unidad Reguladora de los Servicios de Energía y Agua (URSEA), lo cual se debe a un aumento de los precios internacionales de derivados. Esto se ve reflejado en mercados más dinámicos y desregulados. Un ejemplo de ello es Brasil, donde desde el mes de enero a la fecha hubo cinco subas seguidas de los combustibles.

Según la LUC, y sus decretos reglamentarios, se estableció que los precios de los combustibles en Uruguay variarán mensualmente en base a los PPI calculados por la URSEA y, según un informe presentado por el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) a la Asamblea General en el Parlamento, se escalonará en tres etapas.

DISMINUCIÓN GRADUAL HASTA ETAPA 3

En la etapa 0, que empezaría a regir en el mes de abril y se extendería hasta fin de año, el Poder Ejecutivo debería establecer un PPI y un valor X, que sería por combustible y disminuiría anualmente hasta llegar a 0 en la etapa 3.

A partir de que comience a regir la primera etapa, que sería en el mes de abril, a los PPI se le sumaría o restaría este valor X, lo que —según el Poder Ejecutivo— ayudaría en el período de transición para que la convergencia a estos sea más gradual para ANCAP, en caso de que esté cobrando más que el PPI correspondiente o incluso para los consumidores que estén pagando menos que el PPI correspondiente, como es el caso típico del Súper Gas.

Pero al día de hoy, y en base al cálculo hecho por la URSEA del PPI correspondiente a la gasolina súper (PPI ex planta con Biocombustibles sin impuestos), tuvo en febrero un precio de 24.4$/l, mientras que el precio ANCAP (ex planta con Biocombustibles sin impuestos) fue de 20.4$/l. De la misma manera, el PPI del Gas Oil 50S fue de 23.9$/l (ex planta con Biocombustibles sin impuestos), mientras que el precio ANCAP fue de 22.3$/l (ex planta con Biocombustibles sin impuestos). https://www.ancap.com.uy/2147/1/composicion-de-precio-y-comparacion-ursea.html

SUPER A 62 PESOS

Por tanto, si al día de hoy el Poder Ejecutivo estableciera los precios de los combustibles en base a los PPI (según la LUC), la Gasolina Súper debería subir 4$/l y el Gas Oil 50S 1.6 $/l + IVA.

A su vez, por lo que se observa en los primeros días de marzo, esta diferencia incluso va ampliándose arrastrada por la suba del petróleo y el tipo de cambio, este último factor de suma importancia para conformar los PPI locales. Por tanto, a menos que ese X calculado para la etapa 0 y por este año sea negativo para el Gas Oil y la Gasolina, es de esperar, LUC mediante, una suba de los combustibles en el corto plazo.

Análisis aparte tiene el LPG (Súper Gas), que también acompaña la suba. Este combustible es altamente subsidiado por ANCAP y al día de hoy se llegó al extremo de venderlo a menos de un tercio de su correspondiente PPI.

https://www.ancap.com.uy/innovaportal/file/2147/1/9.comparativo-ursea-supergas-mar21.jpg

¿REFINAR O IMPORTAR?

El artículo 237 de la LUC encomendó, entre otras cosas, un estudio del mercado de combustibles en cuanto a la rentabilidad y aporte de valor de la refinería de ANCAP. Este informe fue realizado por la Dirección Nacional de Energía (DNE) y sirvió de aporte para que la Comisión de Expertos presentara su propuesta de cambio de regulaciones en el mercado de combustibles.

El documento, elaborado por la DNE, fue anexado a lo presentado por el MIEM al Parlamento y en su Tomo I: Enfoque en las actividades de ANCAP, capítulo 4, Refinería de la Teja- Análisis de rentabilidad y valor agregado, establece un margen de refinación positivo entre 2016 y 2019 de entre 30 y 126 millones de dólares anuales correspondiendo la cifra menor al año 2017 a causa justamente del paro programado de mantenimiento de la refinería.

Allí se establece que: «en resumen se puede apreciar que entre las opciones de refinar e importar los productos derivados (a precio PPI) se observa un margen positivo asociado a la refinación de crudo».

A su vez, en el apartado 4-2 del mencionado estudio, titulado Valor Agregado, se observa que: «el valor agregado de la refinería se ubicó en el periodo de estudio (2015-2019) entre 363 millones de dólares y 499 millones de dólares anuales. Esto significa que la producción de derivados de petróleo en el país generó estos valores, que corresponden a los diferentes factores productivos asociados al proceso de refinación«.