En diciembre del año pasado celebró su 100 aniversario en el negocio, adaptándose a las realidades políticas y económicas de la región.
A poco más de seis meses de haber festejado sus primeros cien años de vida. Surtidores se puso en contacto con Matías de Poli, Director de Marketing y Comunicación de ARPEC, quinta generación de la familia De Poli quien señaló que la empresa se ha mantenido firme en el compromiso de servir a los clientes de la región siguiendo los más altos estándares de calidad, profesionalidad y honestidad y asegurando la lealtad de los clientes y el respeto en el Industria. “A través de sus 100 años de historia ARPEC se ha reinventar muchas veces, adaptándose a las realidades políticas y económicas de la región” dijo De Poli.
Fundada en 1918 por un inmigrante italiano llamado Remigio De Poli, que aterrizó en Argentina y comenzó a fabricar bombas de mano para transferir líquidos de barriles a contenedores más pequeños, principalmente a linternas de querosén, ARPEC comenzó una larga tradición de participación en la fabricación, venta, instalación y mantenimiento de equipos para la transferencia, almacenamiento, transporte, medición y dispensación de combustibles y productos químicos.
Algunos de los aspectos más destacados de esta evolución en Argentina, Uruguay y Paraguay (donde está presente hoy) incluyen haber sido la primera compañía en haber fabricador tanques de almacenamiento subterráneos, el primero en fabricar dispensadores de gasolina bajo licencia para muchos países de América del Sur, y el primero en ofrecer contratos de instalación y servicios de sitio completo a nivel nacional.
LIDER EN LA REGIÓN
Según narró De Poli, la empresa también ha sido líder en tecnología en la región a lo largo de su historia “habiendo introducido dispensadores electrónicos, monitoreo de tanques, controladores de sitio, carga inferior de camiones, contención de doble pared para instalaciones subterráneas, y muchas otras innovaciones para la época”, tomando la decisión en los últimos diez años de “diversificar su oferta de productos y comenzar a comercializar equipos para el suministro de combustible de buques, aviones y trenes, así como equipos para transferir y dispensar combustibles alternativos como GLP, GNL y GNC y múltiples tipos de productos químicos. Aparte de la diversificación de los productos, ARPEC también creció geográficamente, estableciendo empresas en Uruguay y Paraguay hace más de 30 años” sostuvo el entrevistado.
En otra parte, señaló que la expansión continuó hace 10 años, estableciendo una división que representa a proveedores de Alemania, Suecia, Inglaterra y Nueva Zelanda y vende productos en toda América Latina a muchas industrias, incluyendo petróleo, química, aviación, bunkering, minería, etc.
DESDE BUENOS AIRES HACIA TODA AMÉRICA
La compañía hoy con sede en Buenos Aires, Argentina, tiene operaciones directas en Brasil, Uruguay y Paraguay, y se vende en 22 países de América Latina a través de una red de distribución cuidadosamente seleccionada y capacitada en la región, “con el compromiso de seguir creciendo, de liderar, de innovar y, lo más importante, de trabajar duro, profesional y honestamente para cumplir y superar las necesidades y expectativas de nuestros clientes”.
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