Para evitar problemas financieros
Como ANCAP no logró satisfacer la demanda este fin de semana por inconvenientes logísticos y el martes 31 tampoco habrá distribución por un paro, los empresarios exigen postergar la suba del precio.
El viernes a última hora la URSEA hizo pública la información referida al “Precio Paridad de Importación” correspondiente al mes móvil que va desde el 25 de abril al 26 de mayo, cuyo alcance establece los valores de los combustibles para junio 2022.
Ante esta situación, el presidente Luis Lacalle confirmó que “la espalda de ANCAP se terminó”, haciendo referencia a que la subvención que se venía aplicando los últimos meses en base a los “ahorros” de la petrolera, ya no estarán presentes en junio.
De seguir la recomendación de URSEA, el litro de gasolina Super 95, llegaría con un PVP (precio de venta al público) de $ 85.79, al tiempo que el gas oil haría lo propio pasando a costar $ 72.74. En el caso del primer producto el incremento sería de $ 6.40, mientras que, para el segundo, el aumento sería de $ 11.
Desde que este sistema se puso en práctica unos meses atrás, una vez reglamentada la LUC, los aumentos sugeridos por URSEA no se contemplaron en su totalidad, en la medida de que el Gobierno contaba con las ganancias extraordinarias de ANCAP, fundamentalmente por la venta de gas oil a UTE para la generación de energía posteriormente comercializada a Brasil, un negocio que ahora llegó a su fin.
En este contexto, el sector de los estacioneros exige postergar la suba del precio hasta que puedan recomponer el stock. “ANCAP no logró satisfacer la demanda de las estaciones del sábado 28, el domingo 29 las plantas de distribución están cerradas y tampoco lo hará el lunes 30 (ya anunciaron que los pedidos serán recortados”, afirmaron a través de un comunicado.
A su vez, el martes 31 ANCAP anunció que no suministrará combustibles a las Estaciones de Servicio por un paro de sus funcionarios, “práctica que casualmente se está tornando habitual previo a un aumento de los precios”, ironizaron los empresarios.
Atento que ante previo a cada anuncio de suba en los surtidores y el consecuente incremento de la demanda, desde UNVENU, exhortaron a ANCAP a tomar las medidas necesarias para reestablecer el suministro “en forma urgente”, al tiempo que reclamaron al Poder Ejecutivo que en caso de decidir un aumento, el mismo se dilate algunos días “hasta tanto podamos recomponer el stock de combustibles para evitar que se sigan generando problemas financieros en las Estaciones de Servicio”.
Pese que la brecha entre el promedio mundial y el costo local se achicó a 50 centavos de dólar por litro, Uruguay sigue entre los países más caros del mundo.
El Senador Botana conversó con los propietarios de Estaciones de Servicio y agremiaciones de comerciantes.
Aunque el presidente de ANCAP fue optimista en cuanto a sostener el valor en los surtidores en base al buen volumen de venta y a otros negocios conexos, el gobierno tiene la última palabra.