Un comunicado de ANCAP, al que accediera Surtidores, dio cuenta de una serie de medidas que acaba de aprobar el directorio del ente, entre las que se destaca le decisión de dejar de operar las plantas de aerocombustibles en Carrasco y Laguna del Sauce.

La empresa explicó que “el directorio resolvió poner fin a un diferendo que se origina en la creación de una sociedad junto con el operador del aeropuerto de Carrasco y DISA, continuador del socio original Petrobras. Esta sociedad tenía pactado un conjunto de inversiones de los socios, en particular de ANCAP, para el uso de la infraestructura de almacenaje y de cañerías para llegar al ala del avión. Por diversas circunstancias se generó una importante controversia entre los tres socios y, como consecuencia, la sociedad no llegó a operar”.

Agrega que “en los últimos meses el directorio de ANCAP resolvió utilizar los mecanismos previstos en el acuerdo de accionistas para lograr una salida ordenada de esta situación y sin perjuicios para ANCAP. Como resultado de las acciones realizadas en coordinación con las gerencias involucradas, se logró llegar a un preacuerdo en el cual los socios aceptan liberar a ANCAP de cualquier contingencia o reclamo sobre inversiones no realizadas (las cuales ascienden a unos USD 3 millones), con la salida de ANCAP de la sociedad y con el alquiler de la planta tal como estaba previsto en el acuerdo de 2012, pero a un valor que razonablemente cubre las inversiones ya efectuadas por ANCAP en su planta de Carrasco”.

Esto llevó a replantear la posición de ANCAP en cuanto a la operación de las dos terminales de aerocombustibles, la planta en Carrasco y la planta en Laguna del Sauce. Estas instalaciones requieren atención las 24 horas al día los 365 días del año, pero presentan un nivel de demanda concentrada en ciertos períodos de tiempo y con una muy baja cantidad de aeronaves atendidas. Esto se refleja en que la actividad de las terminales aéreas supone importantes pérdidas para ANCAP, del orden de unos USD 650.000 en Carrasco y USD 600.000 en Laguna del Sauce en 2019, sin contribuir a un incremento de ventas. Esas pérdidas han sido recurrentes en ambas plantas en los últimos años. “Por tal razón, el directorio entendió que no se trata de operaciones prioritarias y que es pertinente reasignar a los 14 funcionarios de esas plantas hacia Terminal del Este, La Teja y La Tablada y proceder a ofrecer en alquiler la infraestructura existente”, sostiene el informe.

TRIPULACIÓN DEL MALVA H

Con respecto al buque Malva H, el directorio del ente explicó que, en una reciente sesión de ese cuerpo se resolvió cesar el contrato de alquiler del buque tanque Malva H, elegido para sustituir el ANCAP IX que había perdido los permisos de navegación otorgados por las autoridades marítimas por su antigüedad y diseño.

Explican que el 8 de agosto de 2018, el MIEM y el directorio de ANCAP acordaron con la Agrupación ex Federación ANCAP, el alquiler de un buque `a casco desnudo´ tripulado con funcionarios públicos; en octubre de 2019, el buque Malva H fue finalmente seleccionado a tal fin, como resultado de una licitación pública internacional (Exp. 254709/1) a la que se presentaron dos ofertas.

Las razones para discontinuar esta contratación son económicas y están relacionadas con la baja performance de esta forma de operación. En efecto, por las características del buque alquilado, la logística actual supone la descarga de combustible en el puerto de Fray Bentos desde el Malva H al convoy del empujador Ky Chororó con las dos barcazas propiedad de ANCAP, para que luego éste pueda acceder a los puertos de nuestras plantas en el litoral. Debe destacarse asimismo que:

El tamaño del buque Malva H no es adecuado para operar en las terminales de ANCAP pues tiene limitaciones de calado en Paysandú y también para realizar maniobras en Juan Lacaze

La condición operativa del buque es ineficiente ya que permite solo dos segregaciones de producto, posee bombas de achique inadecuadas, presenta reiterados problemas de mantenimiento y tiene exigencia de entrada a dique seco para revisión y reparaciones en enero de 2022.

La edad del buque está cercana al límite aceptado por la industria.

Se estima que esta baja performance tiene un sobrecosto evitable de alrededor de USD 2 millones por año. ANCAP ha dispuesto que, desde setiembre, el abastecimiento a Juan Lacaze y a Paysandú se efectúe con viajes del empujador Ky Chororó y las dos barcazas desde La Teja básicamente con transporte de gasoil, complementados con viajes por camión que optimicen el intercambio entre los envíos de gasolina a las terminales y la recepción de etanol a La Tablada.

“La decisión involucra la reubicación de 28 tripulantes en otras áreas de mantenimiento externo, muelle de La Teja, tripulación del Ky Chororó y remolcadores, y terminal terrestre, entre otras funciones que es necesario cubrir y reforzar”, puntualiza la empresa.

EN BUSCA DE LA OPTIMIZACIÓN

Según reza el comunicado, “las decisiones parten de la premisa de buscar la optimización de las operaciones y la seguridad de suministro de combustibles en todo el Uruguay, con especial consideración hacia todos los funcionarios involucrados, quienes serán reubicados en otras áreas logísticas claves que necesitan refuerzos en el personal asignado, según su formación y experiencia”.